La automotriz alemana BMW, el mayor fabricante de coches de lujo del mundo, cerró el 2013 con un nuevo récord de ventas y de ganancias, según anunció hoy al presentar resultados en su sede de Múnich, Alemania.
"Logramos cerrar el ejercicio con nuevos máximos de unidades vendidas y beneficios y alcanzamos todos los objetivos", señaló el director ejecutivo Norbert Reithofer. Pronosticó nuevos récords en 2014: "Esperamos volver a aumentar el volumen de ventas este año".
La compañía ganó el año pasado US$7.400 millones, un 4,5% más que la cifra también récord registrada en 2012. La facturación, por el contrario, cayó en torno al 1% a US$106.00 millones.
Al mismo tiempo, la automotriz vendió 1,96 millones de vehículos (un 6,4% más que en 2012), incluidos los de su marca BMW, el ultracompacto mini y los coches de alta gama Rolls Royce. Para este año espera superar la marca de los dos millones.
El impulso a las ventas se debe sobre todo a la fuerte demanda de coches de lujo en los dos mayores mercados automotores del mundo, China y Estados Unidos, así como de la incipiente recuperación económica en Europa.