La termoeléctrica Fenix Power acaba de ser vendida por US$786 millones en activos a un consorcio liderado por Colbún (51%), Abu Dhabi Investment Authority (36%) y el Fondo de Inversión en Infraestructura de Sigma de Perú (13%).
Luis Carranza, presidente de Sigma Capital, firma que asesora la gestión del fondo, dice que aprovecharon una excelente oportunidad.
¿Ya tenían relación con Colbún y Abu Dhabi Investment Authority?
Constantemente asistimos a eventos y reuniones internacionales. Allí te encuentras con empresas e inversionistas y construyes las relaciones. Cuando Colbún decidió entrar al Perú, nos buscaron como socios locales.
¿Qué le atrajo de Fenix Power?
Fenix Power tiene una planta nueva, genera 570 MW, que es el 10% de la producción peruana, y tiene contratos de largo plazo con distribuidores privados. Fue una buena oportunidad, porque Colbún es la segunda mayor empresa en Chile y quiere internacionalizarse. Ha elegido el Perú y quiere seguir creciendo. Si se presentan oportunidades rentables vamos a poder acompañarlos.
¿Cómo ven el marco regulatorio? Hay varias quejas de los actores privados.
Lo interesante del marco regulatorio peruano es que promueve inversiones con precios de mercado y que impide la integración vertical. Seguro que hay que hacer ajustes y mejoras, pero lo importante es que estos principios básicos se mantengan para seguir atrayendo a otros Colbún.
¿Cuánto dinero ya ha invertido el fondo?
Con Fenix y con una operación más que está a punto de salir, habremos comprometido en dos años los 249 millones que nos confiaron diversos inversionistas, fundamentalmente AFP.
¿Qué otra operación?
No podemos revelarlo, pero mira que tenemos inversiones en líneas de transmisión, parque eólico, una autopista urbana y ahora la inversión térmica. Pronto también haremos una desinversión pequeña que nos va a dejar una alta rentabilidad, de un 30%.
¿30% es excepcional?
Sí, no es normal. Aprovechamos una oportunidad. Nuestro ‘target’ es un 15%.
¿Y el retorno de Fenix Power?
Debe ser de dos dígitos.
Con esas tasas deben de buscarlos muchos posibles socios.
Evaluamos muchos proyectos y muchos socios. Nosotros preferimos entrar ‘al equity’ (como accionistas) y para ello hemos optado por una combinación de tres cosas: obras importantes para el país, socios operadores con probada capacidad de ejecución y que todas las partes previas a construir ya estén resueltas.
Para entrar a nuevos proyectos tendrán que ampliar el capital. ¿Cómo ven el 2016?
Una de las posibilidades es avanzar hacia un levantamiento de capital. El Perú tiene muchas oportunidades de crecimiento que no hemos sabido aprovechar. Aun si el entorno internacional sigue como ahora, si el Gobierno del 2016 tiene ganas de mejorar la competitividad e impulsa el gasto pero en obra pública, la economía puede retomar cifras de crecimiento entre 5% y 6% sin problema.
¿Con Alan o sin Alan?
Lo importante, más que las personas, son las políticas y la ejecución de esas políticas. Lo que hemos visto en estos ultimos años es que ha faltado claridad en las definiciones y ha habido muchos problemas en la ejecución de esas políticas.