“Si no se logra estabilidad, difícilmente vamos a ver incrementos de inversión”

¿Cuál es su análisis sobre la situación de Latinoamérica?

Latinoamérica sigue siendo un continente con muchísimo potencial. Muchísimos recursos naturales, recursos humanos y muchísimas oportunidades. El tema es que algunas veces creo que quizás no las aprovechamos con todo su potencial. Hay un par de temas importantes. Uno es la inversión. Cuando hablamos de invertir es porque estamos gastando ahora para poder producir más en el futuro. Latinoamérica sigue siendo la región del mundo con el menor porcentaje relativo sobre el PBI. Si el promedio mundial es 26% de inversión sobre el PBI total; nos vamos a Asia y en China es 41%. En India es 31% y América Latina como región ya era la más baja en un 20%. Entonces yo creo que ahí hay un reto, que es aumentar ese nivel de inversión. El otro reto que es importantísimo es el tema de la educación. Obviamente el tema de la educación no se trata solamente de expandir la educación en cuanto a los números, sino claramente a una educación de mayor calidad que permita al país ser más productivo. Y esto está ligado con el tercer tema, que es la desigualdad. Entonces yo creo que debería haber un compromiso hacia una educación de mayor calidad que a su vez facilita una movilidad social que creo que también es necesaria.

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No se puede dejar de lado el escenario político, por sus efectos sobre la confianza empresarial

Claro. Yo creo que lo primero que muchos agentes económicos esperan es descartar un cambio político hacia una economía radical. Es sorprendente lo que hemos visto en varios de los países en los que ha habido cambios políticos. Mientras exista mucha incertidumbre política, las empresas tampoco van a invertir mucho más. Ni las locales ni las extranjeras. El tema es que puede crecer por inercia. La gente consume un poco más, aumenta un poco el mercado. Es un poco una continuidad y no motores nuevos de crecimiento.

La polarización política persiste en el Perú. ¿Qué tan benigno puede ser esto para la economía peruana?

Sin duda es negativo. Todo tipo de incertidumbres son siempre negativas en la economía. Hay que tratar de que todos los gobiernos, en nombramientos de ministros y en los discursos públicos, apunten a disipar los riesgos. Si no se logra esa estabilidad, difícilmente vamos a ver incrementos de inversión importantes.

¿Qué tan difícil se hace aplicar reformas con dicho contexto de polarización e incertidumbre?

Justamente las situaciones críticas son los momentos probablemente más adecuados para tomar decisiones difíciles. Porque muchas veces las decisiones difíciles no se toman cuando la situación va bien. Entonces creo que justamente las crisis -como siempre dicen los chinos- son oportunidades. Más en una situación de crisis profunda, pues sería el momento para que muchos países se plantearan un sistema de salud y un mejor sistema de educación.

Los analistas esperan que Estados Unidos entre en recesión. ¿Cómo cree que ello puede afectar a los países de Latinoamérica?

Creo que efectivamente estamos en una situación en la cual va a ser muy difícil no entrar en una recesión y creo que va a ser efectivo para bajar la inflación rápido. Ese es el gran problema ahora. Hay algo que pasó en el 82 que yo creo que esta vez no va a pasar tanto en América Latina, pero sí creo que está pasando en otras partes del mundo. Y es que si el dólar se fortalece, existirá presión sobre países endeudados en dólares.

Las economías tendría que que acostumbrar los choques.

Totalmente. Hay una palabra que describe mucho el tiempo actual: incertidumbre. De alguna manera es todavía la incertidumbre geopolítica. ¿Significa esto que vamos a tener que vivir con incertidumbre permanente? No lo creo.

¿Qué hitos han alcanzado en los últimos años en la fundación?

En el tema de becas hemos aumentado. Hemos más que duplicado en los dos años y medio y estamos casi triplicando el de las becas financiadas desde fuera. Lo cual nos ha permitido expandir muchísimo la cobertura a personas de nuevo necesitadas en todo el mundo. También este año hemos sido capaces de, con apoyo de la comunidad, lanzar un apoyo de becas para gente de Ucrania. Se veían obligados a interrumpir sus estudios y hemos gastado en los últimos meses más de 1 millón de euros en becas para gente de Ucrania.

¿Qué piensan priorizar en los próximos años?

Lo primero es aumentar ese fondo de becas. Con contribuciones de toda la comunidad y nuestros antiguos alumnos y las empresas, para efectivamente poder llegar a más gente a nivel global. Realmente esa es una de nuestras grandes prioridades, aumentar el fondo de becas financiadas. Y por otro lado, involucrar más a nuestros profesores.