Si bien el coronavirus no es una enfermedad profesional, las empresas tienen la obligación de brindar un ambiente seguro y sano a todos sus trabajadores, señala el laboralista.
Si bien el coronavirus no es una enfermedad profesional, las empresas tienen la obligación de brindar un ambiente seguro y sano a todos sus trabajadores, señala el laboralista.
Jorge Toyama

A pesar de no existir aún un solo caso comprobado, el ya está impactando en el mercado de trabajo peruano y cuando llegue a nuestro país, tendrá efectos en las empresas, por lo que es importante estar preparados.

La reducción de exportaciones e importaciones con los países donde el coronavirus está presente (China claramente) ya tiene efectos en varios sectores de la economía, además de la suspensión de viajes de turistas y expatriados, la paralización de proyectos de inversión, etc.

¿Cuál es el impacto laboral? Las empresas potencialmente afectadas están reduciendo sus contrataciones, no renuevan contratos temporales, limitan sus operaciones, están otorgando aumentos y bonos moderados. También hay empresas que tienen protocolos de ingresos rígidos para trabajadores que vienen de países infectados por el coronavirus: exámenes médicos, cuarentena de días en sus casas, trabajo desde sus domicilios, etc.

En dos sectores, conocemos de empresas que están evaluando seriamente suspender labores sin goce de remuneraciones. Según las normas laborales, cuando se presentan situaciones imprevistas, un caso fortuito o fuerza mayor, las empresas pueden suspender temporalmente las labores hasta por 90 días sin goce de remuneraciones (sujeto a revisión y aprobación del Ministerio de Trabajo).

Si bien el coronavirus no es una enfermedad profesional, las empresas tienen la obligación de brindar un ambiente seguro y sano a todos sus trabajadores. En esta línea deben contar con planes de prevención y monitoreo en función a la exposición que tengan los trabajadores a este nuevo virus. Así, deben difundirse los síntomas del virus, evitar viajes a países comprometidos, y exigir inmediatas comunicaciones si un trabajador presenta los síntomas.

Si el virus llega a una empresa se requiere de una urgente actuación, así como la implementación de un comité de crisis de ser el caso. En general, se debe brindar la mejor asistencia médica posible a los afectados y sus familiares, así como implementar todos los ajustes razonables que eviten la propagación del virus tales como home office, reordenamiento de grupos de trabajo, brindar equipos de protección personal, suspender labores, otorgar vacaciones, etc.

Si la persona infectada requiere descanso médico, naturalmente se deberá pagar las remuneraciones y subsidios o, si puede trabajar tendrá que hacerlo desde su casa (las autoridades recomiendan 15 días), si existen las condiciones para ello (se aplicarían las normas de teletrabajo si hay conexión digital o del trabajo a domicilio, si son labores centralmente manuales).

Lo urgente es estar preparados y trabajar en prevención, así como protocolos de actuación inmediata. El coronavirus llegará al Perú y depende no solo del Estado, sino también de las empresas que deben contar con los mejores planes de actuación para que el impacto en la organización sea el menor posible.