(Foto: Reuters)
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/ MARTIN BERNETTI
Redacción EC

(Por Juan Carlos Vidal, socio de Tax & Legal de KPMG en Perú) Estando próximos al vencimiento de la Declaración Jurada Informativa Reporte Local correspondiente al ejercicio del 2019, es oportuno detenerse a evaluar los temas novedosos que surgen a partir de normativa que entra en aplicación por primera vez. Uno de estos puntos es la entrada en vigencia del coloquialmente denominado “sexto método”.

Así, las empresas que exportan o importan ciertos commodities (oro, cobre, plata, zinc, harina de pescado, trigo, maíz y soya) a través de vinculadas o paraísos fiscales, han tenido durante el 2019 la obligación de efectuar una comunicación al fisco con cada importación o exportación. Esta comunicación debe entregarse al fisco 15 días hábiles antes del embarque o desembarque, lo cual dificulta muchas veces el cumplimiento, pues la información no siempre está disponible de manera completa en ese plazo.

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En caso que las empresas hayan cumplido de manera apropiada con esta obligación, que en la práctica ha consistido en enviar la declaración a Sunat a través de correo electrónico, no deberían tener mayor sorpresa en su declaración informativa de precios de transferencia, que está próxima a vencer. Pero en caso no se haya cumplido con esta obligación formal, o se haya cumplido con la misma de manera parcial o habiendo brindado información incompleta, podrían surgir ajustes al valor de mercado. Así, podría surgir la necesidad de declarar estos ajustes y, de ser el caso, rectificar incluso la declaración jurada del Impuesto a la Renta previamente presentada.

Esto se hace más crítico si consideramos que, como se mencionó anteriormente, la información que solicita la administración tributaria a través de esta obligación formal es en la mayoría de casos muy difícil de obtener en el plazo establecido formalmente, con lo cual el riesgo de quedar expuesto a posibles ajustes de valor para fines tributarios puede ser relevante.

Si bien se espera que la administración tributaria próximamente lance un mecanismo de declaración virtual, que reemplace al actual correo electrónico, y con esto posiblemente se introduzca alguna mejora a la declaración actual, que es muy difícil de completar al 100%, la ausencia de este desarrollo durante el 2019 genera cierta incertidumbre a las empresas, por lo que este tema debe ser evaluado con cautela.

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