(Foto: El Comercio)
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Redacción EC

(Alberto Tejada, ex ministro de Salud). La es un drama nacional tan grande como la inseguridad ciudadana y merece un tratamiento sistémico y articulado. En ese sentido, nos parece oportuna la formación de la que brinde soluciones técnicas y razonables para la gran demanda de ciudadanos. También urge implementar alternativas de transporte no motorizado que mitiguen sus efectos a través del uso masivo de la con seguridad y beneficios.

Tenemos más de 160 Km de , pero están en abandono, invisibles o son usadas por la informalidad; además de no estar interconectadas. Solo el 1% de la población usa bicicleta como medio de transporte porque no tenemos una estrategia ni una decisión articulada al respecto.

El primer objetivo debería ser crear una cultura y conducta de usuarios, así como la promoción e implementación de ciclorrutas integradas que tengan subsidios públicos o estímulos para su construcción.

Muchas grandes ciudades en el mundo como Ámsterdam, París, Londres han popularizado con éxito el uso masivo de las bicicletas, por sus reconocidos impactos en la calidad del aire, la salud, la economía y, por supuesto, en colaborar con la descongestión vehicular.

También hay una oportunidad para la inversión privada, pues su uso genera valor, también en su implementación como realizar aparcamientos, publicidad, eventos, turismo y hasta en bicicletas públicas que hoy pueden ser monitorizadas con GPS y rentadas bajo distintas modalidades.

Nuestra ciudad avanza con el Metro y debe ser una tarea complementaria construir estacionamientos para bicicletas en sus estaciones, para formar un verdadero sistema que viabilice el transporte masivo y evite un carro más en nuestro ya complicado tráfico.