Mariela García de Fabbri

Estamos iniciando el mes de la Patria, en el que nos embarga el sentimiento de peruanidad. La Patria es nuestro lugar. Es la tierra donde nacemos, vivimos y echamos raíces. Es el Perú de bellos paisajes, de múltiples climas, y de gran biodiversidad, ese que aprendemos en los libros de los primeros años escolares y que luego completamos con viajes. La Patria es nuestra historia y nuestra cultura. Desde las civilizaciones antiguas, las batallas para defender nuestro territorio y valores, los pasajes vividos a lo largo de los últimos 203 años en nuestra etapa republicana, los constantes esfuerzos para conciliar una agenda país, y la visión de futuro e innovación de estos tiempos. La Patria es, sobre todo, la gente, los millones de peruanos, de ayer, hoy y mañana.

Los peruanos y las peruanas de bien tenemos que rebelarnos para hacer viable nuestro país; no podemos permitir que nos lo arrebaten. Nos enfrentamos hoy más que nunca a la urgente necesidad de construir un sueño juntos y caminos que nos conecten, y para ello tenemos que asumir compromisos:

Compromiso de trabajar con valores y denunciar al que no lo haga. Porque con nuestro esfuerzo y ganas de hacer las cosas bien, trabajando con valores, construimos desarrollo para nuestras familias y para otros peruanos. Indudablemente, la actuación íntegra es una condición no negociable tanto para las empresas, que contribuimos al tejido social y económico nacional, como para los ciudadanos de forma individual. Es un factor indispensable en el progreso de las sociedades, e incluye alzar la voz ante aquellas prácticas que vulneren este compromiso.

Compromiso de escoger bien a los líderes, exigirles resultados y defender la institucionalidad. Recordemos que en la primera vuelta de los últimos comicios presidenciales, el 41% de los peruanos decidió su voto entre la última semana y el mismo día del sufragio. A su vez, debemos exigir mejores gestiones y que nuestras autoridades cumplan la ejecución de obras necesarias para resolver las necesidades de la población; y estar vigilantes para defender nuestra democracia. Resaltamos nuestra reciente participación con otros empresarios en el CADE Universitario, en el que se propició la reflexión y convicción democrática de los jóvenes.

Compromiso de convocar y sumar esfuerzos. Porque nuestros mejores éxitos siempre han sido los que logramos uniendo capacidades con otros. Trabajando juntos, el sector privado, el sector público y las organizaciones de la sociedad civil podemos cerrar las brechas más rápido y mejor. Nuestro país se construye día a día con la huella de innumerables mujeres y hombres comprometidos que, con su labor, aportan a la construcción de una mejor sociedad, algunos de los cuales hemos convocado en el proyecto , que lanzamos con ocasión del centenario de Ferreycorp.

Toda esta gran labor no se queda en el presente; trasciende el compromiso de generar un impacto que llegue a las próximas generaciones, porque es el legado que soñamos, imaginamos y repensamos juntos para nuestros hijos, familias y compatriotas. Porque la Patria es también el corazón de todos los peruanos.