El uso del fondo de AFP para pagar la cuota inicial de un inmueble o amortizar un crédito hipotecario ya obtenido recibió comentarios encontrados en el sector financiero, y generó un pedido general: hay que hacer una reforma integral del Sistema Privado de Pensiones.
Pablo Secada, economista jefe del Instituto Peruano de Economía, recuerda que el uso de parte del fondo para financiar la compra de una vivienda fue una de las más de 30 propuestas que la Asociación de AFP hizo en su momento a la SBS. Sin embargo, afirma que estas iniciativas no condujeron a una reforma integral del sistema al no obtener el consenso de todas las AFP. De hecho, en noviembre del año pasado, Credicorp, propietaria de Prima AFP, realizó una propuesta similar en solitario, pero considerando solo el 20% del fondo para una cuota inicial.
Otras AFP no comparten la idea de que el ahorro previsional se utilice con fines diferentes a la jubilación. “Se está perforando el concepto de pensión, puesto que [por tener] una vivienda hoy se reducirá el monto de la pensión en el futuro”, asegura Pedro Grados, vicepresidente de Wealth Management del Grupo Scotiabank, que maneja Profuturo AFP.
Aldo Ferrini, gerente general de AFP Integra, advirtió que diversificar el uso del fondo –como en el caso del crédito hipotecario– sienta el precedente para que este pueda ser usado con otros fines en el futuro. “Ya no sería un fondo de pensiones, sino un fondo de proyectos”, añade.
Pero otros expertos consideran que volver más tangibles los fondos de las AFP beneficiará a los afiliados. “El ahorro debe ser más flexible y se debe acercar más a la confusa vida de la gente, [en la que] suceden todo tipo de cosas [y] una de ellas es el envejecimiento”, sostiene el economista Richard Webb.
“El sistema no ha creado las oportunidades que espera el afiliado, pues ofrece un producto para el largo plazo que no es objetivamente identificable”, afirma Juan José Marthans, ex superintendente de la SBS.
Los defensores y los críticos de las AFP coinciden en que sigue faltando una reforma integral del sistema previsional, incluidos los regímenes públicos.
“Un sistema privado de pensiones sin un pilar social es inaudito en un escenario tan complejo como el peruano”, sostiene Marthans. Secada propone como alternativa el esquema planteado por el economista del BID, Santiago Levy, que plantea que los aportes previsionales se deduzcan del IGV.
Un segundo punto que genera consenso es darle flexibilidad al ahorro, aunque los expertos discrepan en los detalles. Ferrini, por ejemplo, plantea que esta flexibilidad sea acorde con lo acumulado por cada persona. Secada añade que debería haber una mayor diversidad en la oferta de fondos bajo parámetros establecidos por la SBS.
“Hay que respetar las decisiones de la gente, esta es una economía de mercado”, sentencia el economista de la Universidad del Pacífico, Juan Mendoza.