Sentada en primera fila del gran auditorio, me dan ganas de amarrarme el cinturón de seguridad, con esta sensación permanente de estar en una montaña rusa a punto de empezar.
Después de una inmersión de 10 días intensivos, expuesta a una sobredosis de creatividad en el festival de publicidad más importante del mundo en Cannes, podría decir que me siento como una astronauta que regresa a la Tierra.
Unos 15.000 asistentes, más de 37.000 piezas inscritas, 371 inscripciones peruanas y el récord histórico país –con 14 leones– colocando al Perú en el ránking de los diez países más premiados del mundo.
Una semana al año basta para volver a enamorarte de tu profesión, para entender que la publicidad peruana se revalúa ante el mundo. Para disfrutar y reencontrarte con las emociones que 30 segundos o un simple giro de tuerca en una idea inteligente pueden generar. Para entender cómo el Festival de Cannes se convierte, para los publicistas apasionados, en la mezcla perfecta entre un PhD y Disney.
Aprendí que la publicidad mundial experimenta un quiebre importarte. Se vuelca hacia las grandes ideas que son capaces de transformar el entorno. Ideas que conectan, que generan emociones de alto impacto. Los publicistas de hoy se divierten y son muy felices en su trabajo. Son generadores de cambios importantes constantemente. Quieren aprender más para generar impacto. Son analíticos, optimistas, versátiles y creen en la meritocracia.
Este ha sido, sin dudar, el mejor año para el Perú en Cannes. No solo ha destacado una agencia en particular, como solía pasar en ediciones anteriores, sino que el país brilla como un todo. Esta vez son varias agencias que han logrado premios importantes en Cannes Lions. Lo que en el pasado nos colocaba en una posición expectante, hoy nos pone en los ojos de mundo como un país referente en la publicidad. Este es un excelente mensaje para el país y para todas las marcas. Hoy, en el Perú, el nivel de la publicidad es de talla mundial.
Para nosotros, Cannes Lions marca el fin de un 2014 exitoso, pero también el inicio de un nuevo año creativo. A partir de ahora, comienza la búsqueda de nuevas grandes ideas que rompan un nuevo récord en el 2015. Como bien dijo Jared Leto en una de las muchas charlas en Francia: “El puente entre un sueño y la realidad es mucho trabajo”.