Telemundo crea una división de cine enfocada al mercado latino
Telemundo crea una división de cine enfocada al mercado latino
Abraham Taipe Ballena

Hay un consenso entre los protagonistas del mercado del : el 2015 será un año espectacular porque se superará la barrera de los 42 millones de tickets vendidos. Pero esta meta es solo el colofón de una década ininterrumpida de crecimientos anuales a doble dígito y dentro de la cual se guarda una certeza, lo mejor todavía está por llegar. 

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“Considero que en un par de años, quizá el 2017, podríamos superar los 50 millones de espectadores y llegar a una etapa de madurez”, dice Mónica Ubillús, presidente de la Asociación Nacional de Salas de Cine (Anasaci), el gremio que reúne a las ocho cadenas del mercado. 

Su seguridad reposa en tres claves. Las inversiones que realizarán las cadenas en nuevos complejos en distintos puntos del país, que nos llevarán a tener cerca de 100 en el corto plazo; el continuo crecimiento de la producción de películas peruanas, que en los dos últimos años han sido las más taquilleras; y la decidida apuesta de las cadenas por mejorar la experiencia de los usuarios. 

Sin embargo, la pregunta que todos se hacen es cómo el cine comercial local llegó a esta etapa de bonanza. ¿Qué factores la impulsaron? 

LA CURVA ASCENDENTE
Las cifras son contundentes: en el 2001 los cines locales vendieron más de 10 millones de tickets y al cierre del año pasado cerró en 39,5 millones, un récord histórico, con un movimiento económico de cerca de S/.600 millones. En otras palabras, en ese lapso la asistencia casi se cuadriplicó. 

Con esos números hemos superado a mercados como Bolivia, Ecuador, Venezuela y Chile. Y estamos  cercanos al nivel de Colombia, país que nos supera largamente en número de habitantes.

El gerente de operaciones de Cinestar y Movietime, Juan Herrera, ensaya una explicación. “El crecimiento económico del país a partir de la década pasada ayudó a que los peruanos tengan recursos para destinarlos en entretenimiento y el cine quizá era el más accesible de todos”.

Para reforzar este punto, Jaime Briceño, investigador de la USIL, sostiene que de acuerdo con un estudio realizado en el 2013 los limeños consideraban a este pasatiempo como el principal entretenimiento al que recurrían. “Los otros eran salir a comer, ir a una discoteca o tomar un café. Así el cine se benefició con que en el país no había muchas opciones de ocio”, agrega.

Adicionalmente, Ubillús indica que el ‘boom’ de los centros comerciales contribuyó a que la oferta se expanda no solo en Lima sino que llegue a las provincias. “Desde hace un tiempo ningún complejo se abre fuera de un centro comercial”, indica.

Lo que se aprovecha no solo es la seguridad y limpieza de estos centros, sino también las actividades de fidelización que realizan. Así, en los últimos años, la oferta llegó, tras varias décadas, a ciudades que la recibieron con los brazos abiertos como Cusco, Pucallpa, Piura, Tarapoto entre otros puntos.

También cadenas como Movietime decidieron ingresar a localidades más pequeñas como Barranca, Cañete y Chincha. O el caso de UVK que llegó a Huacho. “Hemos apostado por lugares donde había una demanda desatendida de las cadenas líderes y nos ha ido bien”, dice Herrera.

Un punto decisivo de la expansión ha sido la alianza que las cadenas buscaron con los “malls”. Cineplanet se apoyó en el Real Plaza, Movietime en el Megaplaza y recientemente Cinemark ha hecho lo propio con Open Plaza. “Las cuatro nuevas ubicaciones que abriremos en los próximos dos años serán con este centro comercial”, dice Alejandro Tirado, su gerente general. Pero Cinestar fue más allá: empezó a crear sus propios ‘strip centers’ en provincias, y llegó a Tarapoto, Tumbes y Pucallpa.

¿Qué más hicieron? Aunque suene obvio, innovar. Ubillús recuerda que el Perú fue uno de los primeros países de la región en contar con el formato 3D allá por el 2008.  No solo eso, con la llegada del operador mexicano Cinépolis en el 2010 se dio otro cambio.

Fuimos los primeros en vender las entradas con butacas numeradas para así evitar las colas. Hoy todas las cadenas lo están haciendo”; dice Carlos Díaz Escudero, gerente de dicha cadena.

Asimismo, en noviembre pasado se logró que el 100% de las más de 553 salas de los 84 cines locales sean digitales. Esto ha traído una imagen más nítida y un mejor sonido. 

EL FUTURO PROMETEDOR
Las cadenas más representativas tienen planes de abrir más complejos entre este y el próximo año: Cinemark (6), Movietime (3), Cinestar (2), UVK (3) y Cinépolis (2), según pudo conocer Día_1. 

En el caso específico de Cineplanet, que tiene el 40% del mercado, la firma peruana ha decidido no hacerlo en el 2015, porque su expansión ha sido bastante agresiva hasta el año pasado. Ahora quiere rentabilizar sus operaciones y fortalecer su presencia digital. Sin embargo, si se concretan  proyectos como Real Plaza Puruchuco y el de Cuartel San Martín a partir del 2016, lo evaluará.

Otro punto que no descuidará será la sinergia creada con otras firmas del grupo Intercorp como Inkafarma, Oechsle y Plaza Vea para fidelizar a sus clientes.  
El investigador Briceño  dice que en el estudio “Hábitos y costumbres del cinéfilo limeño” las dos variables que más destacan los consumidores para elegir un cine son el buen servicio y la comodidad.

A su entender, los consumidores son más exigentes y las cadenas lo han entendido claramente lanzando sus servicios vip. El gerente de Cineplanet, Fernando Soriano, dice que  en tres distritos de la capital (Jesús María, San Miguel y San Borja) cuentan con este tipo de servicio, cuyo costo promedio de entrada es de S/.37.

“Las butacas son sillones y la  atención es personalizada. Asimismo, tienen opciones de tomar un pisco sour, un chilcano o vino. En el caso de alimentos están los tequeños, pizzas y demás”, sostiene.

UVK, que inició este camino con su complejo en San Isidro en el 2008, evalúa llevarlo también a Surco. En el caso de Cinemark busca espacios en la ciudad para implementarlo, lo mismo que Cinestar. Por su parte, Cinépolis no lo descarta. “Fuimos los que trajimos el 4D al Perú  y en México somos líderes en formato vip, así que siempre es una posibilidad”, dice su gerente.

¿Qué más se viene? La apuesta por segmentar las preferencias. No todo será blockbusters y cintas nacionales. UVK cuenta con ciclos de películas clásicas y ha transmitido ballet, funciones de ópera y conciertos.  

Cinemark ha iniciado lo mismo y Cineplanet considera que hay oportunidad en los deportes. La misión es sencilla y directa: seguir llevando más gente a las salas. 

LA INDUSTRIA PERUANA

 “¡Asu Mare!” fue la película más vista en el Perú en el 2013 y “A los 40”, el 2014. ¿Qué tienen en común? Ambas fueron producciones peruanas. De acuerdo con Jorge Licetti, gerente general de la distribuidora New Century Films, los estrenos de filmes locales han pasado de cinco por año a más de quince. “En el 2014 se estrenaron un total de 17 películas y para este año se espera que lleguen a 20”, indica.

Licetti dice que las productoras nacionales están muy activas gracias a la respuesta del público y no miente: el 10% de la taquilla del año pasado fue contribución directa de las películas peruanas. También atribuye su buen momento a la participación de diversas marcas en el negocio, las mismas que contribuyen a completar el financiamiento económico.

Por su parte, Varun Kapur, gerente del grupo Top Rank, dueño de los cines Movietime y Cinestar, dice que  las películas de terror y comedias son las más exitosas. “Este año estrenaremos hasta tres”. Pero no serían los únicos, UVK también está pensando en ingresar a la producción.

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