Una dificultad para la realización de proyectos de envergadura en el Perú es la división de su territorio, debido a la constante creación de nuevos distritos, que a la fecha suman 1.874. Estas delimitaciones territoriales, más allá de los beneficios que algunos puedan ver en ellas, son una barrera para la ejecución de obras que deberían servir para la interconexión del país.
"Existe una predisposición equivocada, propiciada por políticos oportunistas y demagogos, de gestionar la creación de más distritos, sobre la base de la partición o atomización de los distritos existentes", señaló Fernando Cillóniz, gobernador regional de Ica.
Al respecto, Diego Macera, gerente general de Instituto Peruano de Economía (IPE), mencionó que como consecuencia de esta fragmentación del territorio peruano los proyectos de inversión no logran cambios significativos en la calidad de la vida de los ciudadanos y que la cifra promedio para proyectos distritales, según invierte.pe, es apenas de S/1,4 millones. "¿Qué gran proyecto de cambio de la calidad de vida de los ciudadanos se puede hacer con ese monto?", criticó.
En ese sentido, el economista alentó a las autoridades de los gobiernos regionales, provinciales y distritales a buscar espacios de diálogo para trabajar de manera conjunta proyectos emblemáticos con sumas de inversión más elevadas, que sirvan para la conexión de las ciudades e impacten de manera positiva en sus pobladores.