Las guerras de marcas más recordadas en el mercado peruano

Día a día las empresas compiten entre ellas para poder conquistar a más consumidores. Nuevas fórmulas, diferentes formatos, promociones, precios... todas las herramientas son necesarias a fin de generar mayores ventas y dinamizar el mercado. 

Sin embargo, muchas veces la competencia va más allá y las compañías lanzan agresivas campañas publicitarias (con una fuerte inversión por detrás) para poder quitarle participación a los demás jugadores. Esta es una breve lista de las guerras de marcas de los últimos años.

PEPSI VERSUS COCA- COLA 

A inicios de los 80, Pepsico llevó la competencia con Coca- Cola a otro nivel cuando lanzó su "Reto Pepsi". Esta campaña consistía en realizar pruebas de sabor a ciegas entre las dos marcas. Gracias a su mayor dulzor que Pepsi tuvo éxito en las preferencias, lo cual obligó a Coca-Cola a cambiar su formulación haciendo su gaseosa más dulce. Sin embargo, ante el rechazo de sus consumidores, regresó a la fórmula anterior.

A mediados de los noventa, Pepsico volvería a lanzar su reto en Lima, Arequipa y Trujillo teniendo como imagen al cantautor Gianmarco y con una fuerte inversión publicitaria. Aunque Coca-Cola comunicó que esta estrategia no los alejaría del liderazgo, lo cierto fue que la recordación y ventas de Pepsi subieron. Meses después de lanzar esta campaña, la firma de Atlanta denunció a la compañía ante el Indecopi por competencia desleal. La campaña fue levantada, pero volvió un año después sin la fuerza inicial.

BACKUS VERSUS AMBEV

Cuando entra un nuevo jugador al mercado muchas veces no tiene el camino fácil. Eso fue lo que le ocurrió a Ambev, empresa que antes de participar en el mercado local tuvo una encarnizada guerra con el líder del mercado: Backus.

La brasileña denunció ante Indecopi a las empresas del grupo Backus y al Comité de Fabricantes de Cerveza de la Sociedad Nacional de Industrias por actos contrarios a la libre competencia por -según ellos- no poder entrar al sistema de libre intercambio de envases. 

Por su parte, Backus denunció a Ambev por decir en su publicidad que en el Perú se vendía la cerveza más cara de la región y contraatacó con otra campaña. Tras varios meses de disputas, Ambev desistió en su denuncia contra la fabricante de Cristal, mientras que el Indecopi falló a favor de la brasileña por el caso de la publicidad comparativa.

PROCTER & GAMBLE VERSUS ALICORP 

Al entrar a una nueva categoría, algunas veces las empresas optan por lanzar campañas en contra de sus futuros competidores directos. Esto fue lo que ocurrió cuando P&G ingresó al mercado de jabones con ACE.

La campaña de este nuevo producto se dirigía a remarcar su alta durabilidad ante la marca líder, una clara alusión a Bolívar (que en ese momento tenía el 66% de participación). La respuesta de Alicorp no se hizo esperar. Con un poco más del 80% del mercado de jabones, era importante hacerle frente a P&G. Desde la tribuna de Marsella, refutaron los argumentos y se avalaron en su experiencia. Aunque la guerra no pasó a mayores, lo cierto es que este enfrentamiento ayudó a dinamizar las ventas de la categoría, que venía de años difíciles.

LAIVE VERSUS GLORIA

A veces para remarcar los beneficios, las empresas recurren a comparar sus productos con los de la competencia. Laive optó por este camino recientemente cuando comunicó que sus leches sin lactosa no tenían ni un porcentaje de este azúcar como los de los demás competidores, es decir, Gloria.

Hasta el momento, la compañía de los Rodríguez Rodríguez no le ha respondido a Laive. Sin embargo, no creemos que se quedará con los brazos cruzados. Años atrás, Gloria lanzó sus variedades de leche sin lactosa bajo sus tres marcas (Bonlé, Bella Holandesa y Gloria), cuando la firma de la familia Palacios ingresó a este nicho de mercado.

BONUS TRACK: AJE GROUP VERSUS COCA-COLA

La democratización de precios que ocurrió con la entrada de Kola Real a Lima no fue el más grande enfrentamiento que tuvieron Aje Group y Coca-Cola. Este se dio en tierras mexicanas. 

La firma peruana denunció a varias embotelladoras de la gigante estadounidense por prácticas monopólicas y competencia desleal. Tras tres años, la justicia le dio la razón a Ajemex tras descubrir que las embotelladoras habían intimidado a los comerciantes, retirado y destruído mercancías y propaganda de Big Cola, la marca de gaseosas de los Añaños.