(Unidad de Análisis Económico)
Por Luis Alegría y Nicolás Castillo
En los primeros cinco meses del año, la economía peruana ha crecido por debajo de 1,5% y ha perdido parte del impulso que tenía a finales del 2018. Entre un entorno internacional cada vez más incierto y un frente local que no contagia optimismo a los agentes económicos, la desaceleración se ha hecho notar. Sin embargo, el Indicador Mensual Económico de El Comercio (Imeco) sugiere que en junio la producción nacional podría mostrar un rebote que, si bien representaría una mejora, no garantiza que el país entre en una fase de aceleración.
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El Imeco anticipa que la economía habría crecido un 2,6% en el sexto mes del año. De darse este resultado, sería el segundo mayor crecimiento mensual en lo que va del 2019; luego del 3,2% registrado en marzo. Es importante recordar que el Imeco no es un intento por predecir exactamente la cifra de crecimiento del mes, sino dar una idea del rumbo que habría tomado.
Si se cumple lo proyectado por el Imeco, el crecimiento del segundo trimestre sería de 1,08%; una pérdida de impulso de 1,5 puntos porcentuales respecto a la expansión del primer trimestre. De este modo, la primera mitad del año terminaría con una producción 1,67% superior a la registrada entre enero y junio del 2018; una cifra que está alineada con la expectativa del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
LOS DRIVERS
Para construir el Imeco utilizamos dos estimados distintos, que recogen varios tipos de indicadores de la economía. El primer estimado consiste en ponderar el crecimiento sectorial a partir de indicadores adelantados que reporta el INEI.
Este estimado apunta a un crecimiento de 3,6%, pero con una dinámica sectorial bastante dispar. Por ejemplo, las ramas extractivas de mayor peso se han deteriorado respecto a mayo. La producción agropecuaria quebró la racha de crecimiento que mostraba en el año y cayó 0,01%. La minería retrocedió 3% y anotó su peor dato hasta ahora. La pesca creció por primera vez en el año a una tasa de 14,2%.
El sector que sería el gran determinante del rebote de junio sería la construcción. En dicho mes el consumo interno de cemento creció 11,9% y la inversión pública despuntó a 16%. Sin embargo, la tasa de crecimiento relativamente baja de la producción eléctrica (3,7%) apunta a que la recuperación de los sectores no primarios no es generalizada.
El segundo estimado para construir el Imeco busca aproximar el comportamiento de la demanda interna a través de seis variables: consumo interno de cemento, producción de electricidad y de pollo, importaciones de bienes de consumo y de capital, y recaudación por IGV.
Este estimado anotó una expansión de 1,8% y, en síntesis, revela una demanda interna que aceleró, aunque no de manera que anticipe un cambio de tendencia.
LO QUE SE VIENE
El rebote de junio no garantiza una recuperación porque el motor del crecimiento de 2,6%, la construcción, muestra señales desalentadoras en julio. La inversión pública, por ejemplo, cayó 7,5%.
Para cumplir el estimado de crecimiento del presidente Vizcarra (3,5%), la economía tendría que crecer 5,4% entre julio y diciembre, asumiendo que el INEI no realiza ajustes a los índices sectoriales publicados previamente.