En los últimos días Graña y Montero S.A.A. vio afectada su cotización en las bolsas de New York y Lima (caída de 14% desde el cierre del miércoles 16 de noviembre), debido a un aumento en la probabilidad de que se anule el contrato de concesión del proyecto Gasoducto Sur Peruano, proyecto en el que tiene una participación de 20%.
Esto se debe a que el Gobierno mencionó que podría volver a licitar, el próximo año, la construcción y operación del proyecto, en caso no se obtenga el cierre financiero del mismo.
¿CUÁL ES EL PROBLEMA?
Kallpa SAB señala que debido a los escándalos de corrupción que involucran a la firma brasilera Odebrecht, el financiamiento del proyecto del Gasoducto fue suspendido por un grupo de 22 bancos. Las entidades financieras condicionaron el financiamiento a que Odebrecht saliera del accionariado y operaciones del proyecto.
Por eso, a partir del segundo trimestre del 2016 se inició el proceso de venta de las acciones de Odebrecht del proyecto. El consorcio de empresas Sempra-Techint mostró interés en comprar las acciones de Odebrecht, pero exigía al Estado, además de otras cosas, eliminar la cláusula anticorrupción del proyecto.
Sin embargo, el pasado jueves 18 de noviembre, ejecutivos del gobierno indicaron que no se eliminaría esta cláusula y en caso el consorcio no quiera aceptar las condiciones (plazo máximo 23 de enero de 2017), el contrato se volverá a licitar.
"Hoy Semana Económica informó que el consorcio Sempra–Techint ha decidido no seguir adelante en la negociación, ante la postura firme del gobierno de no revocar la clausula anticorrupción. Si Odebrecht no logra salir del accionariado del Gasoducto, los bancos no otorgarán el financiamiento y en caso no alcanzar el cierre financiero hasta el 23 de enero, el contrato de concesión sería anulado", explica la agencia.
¿QUÉ PASARÍA CON GRAÑA Y MONTERO?
Dada la proximidad de la fecha límite para que los accionistas actuales del Gasoducto obtengan el cierre financiero (23 de enero del 2017), Kallpa SAB considera creemos que es posible que se anule el contrato y que Graña y Montero quede fuera del proyecto.
"En este escenario, la anulación del contrato podría representar la pérdida de los ingresos futuros de la construcción y operación del Gasoducto. No obstante, estas pérdidas se contrarrestarían parcialmente con una potencial recuperación parcial de las inversiones que la compañía ya ha realizado en el proyecto (US$ 230 millones).
Añade que si bien la anulación del contrato recién se daría posterior al 23 de enero, prevé que Graña y Montero pueda recuper el 50% de la inversión realizada hasta ahora.
"Con estos supuestos, nuestro valor fundamental [de la compañía] caería 15% hasta S/ 4.05, que representa un downside de 16% en relación al precio del cierre de ayer. Dado este escenario y estos supuestos, recomendamos vender la acción, debido a que creemos que existe una alta probabilidad de que se anule el contrato", finaliza Kallpa.