En junio de este año, la Corporación Financiera de Desarrollo (Cofide) otorgó un crédito puente por US$70 millones a Minera IRL para que pueda financiar el desarrollo del proyecto aurífero Ollachea.
Este financiamiento puede verse hoy en peligro debido a que las pugnas entre el directorio de la matriz y el CEO de las subsidiarias locales amenazan con paralizar el desarrollo de dicho proyecto.
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Consultado al respecto, Cofide indicó en una respuesta escrita a El Comercio que espera que se solucionen estos problemas para beneficio de las comunidades y del Perú. Agregó que la entidad no interviene en los problemas societarios de sus deudores.
Cofide explicó que, al momento de decidir otorgar el crédito, Minera IRL cumplía con los requisitos y garantías para ello.
PUGNAS INTERNAS
La matriz de las unidades mineras peruanas ha iniciado acciones legales para destituir a Diego Benavides como presidente y gerente general de sus dos subsidiarias en el país (Minera IRL S.A. y compañía minera Kuri Kullu S.A.). También ha emprendido acciones penales contra él por supuestas irregularidades detectadas a través de su línea falsedad genérica.
Según Ricardo Carrión, gerente de Finanzas Corporativas de Kallpa SAB, los problemas internos dentro de la empresa se originaron tras la muerte de Courtney Chamberlain, su anterior presidente y CEO.
Carrión indicó que no había una línea de sucesión definida en la empresa. Tras la muerte de Chamberlain, se esperaba que Benavides, gerente de las subsidiarias de Minera IRL en el país, asumiera dicha posición.
Esto debido a que él era quien tenía una relación cercana con las comunidades en donde se desarrollan los proyectos mineros de oro de la compañía: Corihuarmi, en el límite de Lima y Junín, y Ollachea, en Puno, cerca del lago Titicaca.
Benavides fue nombrado CEO interino de la empresa, pero en agosto fue destituido por decisión unánime del directorio. Ese mismo mes, los avances del proyecto Ollaechea fueron paralizados por la comunidad.