Daniel Córdova, titular del ministerio de la Producción (Produce), retomará las políticas de diversificación productiva que introdujo el exministro Piero Ghezzi durante el gobierno de Ollanta Humala.
“Voy a retomar el tema que él [Piero Ghezzi] lanzó como 'diversificación productiva' (...) Creo que no se debió abandonar nunca", anunció el jueves asegurando que buscaría reivindicar el trabajo del economista que presentó el Plan Nacional de Diversificación Productiva (PNDP) en agosto de 2014.
Por ello, El Comercio conversó con Ghezzi para conocer su diagnóstico del estado actual del plan y las posibilidades de retomarlo.
¿Cuál es su lectura del status del plan a la fecha?
[Durante el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski] hubo un quiebre mayúsculo. Fue brutal porque no es solo parar, sino que hay desmotivación y pérdida de capital humano. Retrocedes lo que no ganaste y hasta más.
¿No hay nada en lo que se haya avanzado?
Lo que menos se ha dejado de lado es el Instituto Nacional de la Calidad (Inacal) porque ve temas de calidad. En ese sentido han avanzado porque es relativamente independiente.
Pero ha habido menos avance, porque requiere más trabajo, alrededor de los Centros de Innovación y Transferencia Tecnológica (CITE). En otras cosas ha habido esfuerzos bastante tímidos en el Ejecutivo, que salieron del Produce.
Desde los titulares de Produce en la gestión de PPK salieron críticas a los CITE.
En el caso de los CITE hubo mucho retroceso porque se descabezó el Instituto Técnico de la Producción. No se les dio impulso en general y eso requiere mucha gestión. Los exministros hablaban de que a los CITE les falta electricidad; cuando debieron mejorar su gestión para lograr un impacto real.
Por ejemplo, acabo de visitar el CITE de Chavimochic. Está funcionando espectacular en su rol para articular a los pequeños y medianos productores. Ese rol de ente articulador está siendo bastante grande transfiriendo tecnología, capacitando, dando certificaciones de calidad; es toda una cantidad de servicios reales.
¿Por ejemplo?
Coordina con otras empresas que dan certificaciones. Este tipo de cosas es fundamental y ha habido poco cariño para los CITE, considerando que hay algunos que no se terminaron de convocar.
Lo interesante es que justamente están ubicados donde hay clústeres.
Ese es uno de los énfasis del ministro Córdova y ahí tiene un instrumento que debe potenciar. Hay clústeres por todo el país que requieren ser articulados.
¿Qué logros habría dado la diverisficación productiva hasta ahora?
Uno sería l factoring. Había estado estancado y lo lanzamos en agosto 2015. El número de empresas de factoring creció exponencialmente y tenemos la mejor normativa en la región. Una vez que trabajas en un sector los stakeholders son más o menos evidentes.
Pero lo que el ministro Córdova ha anunciado que retomará puntualmente son las mesas.
Ese es otro gran logro. Se creó un instrumento de la nada. No siempre es claro, pero un problema de desarrollo productivo en general en el mundo es que no hay instrumentos obvios. Se puede estar de acuerdo en qué hacer, pero no hay herramientas.
Entonces, dejar las bases con un instrumento para resolver los problemas de coordinación es un logro. Por ejemplo, ahora le podemos exportar langostinos a China gracias a la mesa acuícola.
Lo que ocurrió es que el MEF, con Fernando Zavala, las retomó en su último día. Están en el MEF, no están abandonadas, pero pasamos de tener 10 a tener 2.
¿Realmente necesitamos los CITE?
El problema del Perú es poca generación de empleo productivo de calidad. Tenemos empresas pequeñas y medianas con baja productividad. Los CITE son, de hecho, otro logro. Ayudan a fortalecer a los pequeños y medianos empresarios a integrarse a la cadena productiva. Antes había 3 y no se hizo nada por ellos en 15 años. Para el 2016 pasamos a más de 20.
Los gremios han reaccionado divididos ante el anuncio de retomar la diversificación productiva. Adex lo saludó, pero a la CCL le preocupa el "picking winners"; que solo sean algunos los beneficiados.
Elegir es un tema de ‘timing’. No es un tema de elegir ganadores, sino remover cuellos de botella que afectan la productividad de sectores con potencial. No hay razón para priorizar, sino identificar sectores con necesidades e impacto macroeconómico.
El error es pensar que esta diversificación tiene que ver con industrialización a la antigua: subsidios, aranceles y que no haya competencia. No he encontrado nadie que, más allá de la ideología, se oponga a las herramientas.