El precio del oro ha sufrido una caída de 8% entre julio y setiembre, debido a una apreciación del 6% del dólar, informó el banco Scotiabank en su reporte semanal.
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Como se sabe, el oro actúa como un refugio para los inversionistas. Es decir, si es que el dólar no está teniendo una buena cotización, los inversores compran oro para poder resguardar su valor. Sin embargo, ahora que el dólar está aumentando su valor, el metal precioso comienza a ofertarse de mayor forma.
En lo que va del año, se han vendido 1.650 toneladas métricas (TM) de oro. De este monto, el 4% fue por medio de los Exchange-Traded Fund (ETF).
El reporte indica que es probable que el precio del metal continúe débil en el corto plazo. “Una caída a US$1.200 por onza no sería sorpresiva. Inclusive podría seguir cayendo hasta US$1.180 por onza en los próximos días, su nivel más bajo desde diciembre del 2013”, señaló.
No obstante, una cotización más baja que esta es improbable, ya que a este nivel se afecta a la rentabilidad de las empresas productoras, lo cual podría restringir la oferta. Además, a estos precios bajos, la demanda sería reactiva sobre todo por parte de los países emergentes.
En el caso de que haya un aumento significativo de la demanda por el oro, el mercado no podría ser satisfecho por las formas tradicionales de oferta, señala el reporte. “Sería necesario recurrir a otras formas no tradicionales como los inventarios y los ETF”.
Otra fuente potencial de oro son las reservas de los bancos centrales. Sin embargo, el Consejo Mundial de Oro indicó que al segundo trimestre del 2014 se mantuvieron solo como compradores netos desde el 2010.