Demora en adjudicación de proyectos. (Infografía: El Comercio/Antonio Tarazona)
Demora en adjudicación de proyectos. (Infografía: El Comercio/Antonio Tarazona)
Israel Lozano Girón

Una cartera optimizada. Así fue como presentó el stock de proyectos a adjudicar entre el 2020 y 2021. De los 44 enlistados, existen 23 que son considerados maduros y que totalizan una inversión de US$5.351 millones. Son estos los llamados a conseguir la buena pro en los próximos 18 meses. Liderando la lista, se encuentra el proyecto , que permite la masificación deen la zona centro y sur del país.

“Está proyectado a ser adjudicado entre marzo y abril de este año”, anunció el director ejecutivo de Proinversión, .

No es la primera vez que se anuncia su adjudicación. El expresidente de Peru-Petro, Aurelio Ochoa, recuerda que dicho proyecto tal y como se concibe hoy ingresó a la cartera de ProInversión en el 2014. “Ya en el 2016 estuvo bastante avanzado, incluso se tenía la tercera versión del contrato y se congeló. Es responsabilidad de Pro Inversión, los cambios y la gente que no era especialista”, aseveró.

Al término del año pasado se había anunciado su adjudicación para enero del 2020. Los interesados en aquel entonces eran tres: la boliviana YPFB, el consorcio Wapsi Perú integrado por LNG Holding SAC y la china Gezhouba Group Company, y Cálidda. “Nunca ha sido un problema de postores”, remarca Ochoa.

El segundo proyecto que Pro Inversión espera adjudicar en la primera mitad del año es el ferrocarril Huancayo-Huancavelica, el mismo que, según el portal de la entidad, data de julio del 2015.

Se esperaba su adjudicación, en un primer momento, en el 2018. Durante el 2019 y bajo la gestión del anterior director, estuvo programada para el cuarto trimestre del 2019. Hoy, su adjudicación se proyecta entre el segundo y tercer trimestre del 2020.

Del mismo modo, la Longitudinal de la Sierra Tramo 4, proyecta ahora su adjudicación en el primer semestre del 2021 cuando su Plande Promoción data de enero del 2015.

Por otro lado,están los proyectos que se encuentran aún en etapa de maduración y que totalizan US$3.205 millones. El más grande es el , hoy denominado SIT GAS, el mismo que todavía se encuentra en etapa de formulación pese a que a inicios del 2019 se consideró un proyecto prioritario del Ejecutivo.

EL PROBLEMA Y LA SOLUCIÓN

Para el ex ministro de Economía, Alonso Segura, existe un problema de formulación de proyectos. “Ha habido mucha variabilidad en términos de la calidad de proyectos que salen de Pro Inversión y en general diría que no se ha logrado el estándar que uno quisiera. Por eso hay problemas posteriores para cierres financieros”, afirmó.

Mejorar este aspecto, según Segura, pasa por mejorar los perfiles dentro de los comités de Pro Inversión y los asesores de transacción del proyecto.

En tanto, para el especialista en políticas públicas de la PUCP, Flavio Ausejo, la agencia de promoción de la inversión no ha ofrecido la claridad esperada sobre cuáles son los proyectos priorizados.

Esto último es algo que Pro Inversión busca cambiar. “Tenemos que recuperar la disciplina y control de cronogramas. Queremos reforzar la capacidad de hacer seguimiento de proyectos para evitar que las fechas se nos sigan moviendo hacia la derecha”, reconoció Ugaz, director ejecutivo.

El funcionario dijo también que se identificarán las tareas que no son especialidad de la entidad y que podrían ser transferidas. Así, Pro Inversión apunta a tener una dirección de estructuración que ofrezca soporte a los directores de proyectos. “Esta dirección tendrá especialistas en especialidades financieras, legal y técnica. La idea es darle mayor consistencia al proceso y que sea más robusto”, acotó.

Asimismo, también se está trabajando en la creación de un contrato estándar para darle mayor predictibilidad al mercado. A su turno, la ministra María Antonieta Alva, remarcó este cambio en la entidad para “aprovechar la avidez de los inversionistas y lograr el cierre de brechas en el país”.

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