Sueldo mínimo: ¿Qué parámetros definirían el contexto adecuado para elevar la RMV?

El presidente del Consejo de Ministros, Vicente Zeballos, anunció que el Gobierno promoverá –mediante un decreto de urgencia– la institucionalización del proceso para determinar cuánto y cuándo se deberá hacer un reajuste de la remuneración mínima vital (RMV).

Zeballos también indicó que el Gobierno promoverá, para el primer trimestre del 2020, un incremento de la RMV ante el Consejo Nacional de Trabajo (CNT), espacio de diálogo donde participan las centrales sindicales y los gremios privados.

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Alza con sustento

Con esta medida, Zeballos indicó que se tendrán en cuenta criterios técnicos y objetivos para elevar el sueldo mínimo, con lo que se aislarán “los ajustes de las negociaciones políticas”. Actualmente, las alzas de la RMV se basan en la decisión del presidente de la República, mediante la publicación de un decreto supremo.

La Asociación de Exportadores (ÁDEX) saludó el anuncio del Gobierno, dado que se considerarán “criterios netamente técnicos” al interior del CNT para evaluar posibles incrementos de sueldo de forma periódica.

Con esta medida, además, el Perú se pondrá a la par de otros países como Colombia, en los que se eleva la RMV con un mecanismo institucional, consideró Germán Lora, socio del estudio Payet, Rey, Cauvi, Pérez Abogados.

La ministra de Trabajo, Sylvia Cáceres, precisó que los criterios a considerar en el reajuste del alza del sueldo mínimo serán presentados ante el CNT.

No obstante, las centrales sindicales se retiraron de este grupo de trabajo en julio de este año, luego de que el Gobierno presentara el Plan de Competitividad y Productividad.

Los componentes de la fórmula

A fines de enero, el Ministerio de Trabajo le otorgó al CNT un plazo de cuatro meses para elaborar un informe para plantear el mecanismo para calcular el alza de la RMV. Este no prosperó.

Durante dicho período, el empresariado y los trabajadores discutieron dos aspectos del mecanismo: las fuentes de datos de las variables de la fórmula ya definida en el 2007 (basada en la inflación y la variación de la productividad), y definir los parámetros del contexto adecuado para la aplicación de la misma (periodicidad).

Es en este último punto en que no se lograron acuerdos, indicó Lora.

Por ejemplo, no se logró consenso en el indicador de fuerte elevación de la tasa de informalidad laboral, pues había discusión sobre qué base de información usar, indicó Rolando Torres, secretario de la Central Autónoma de Trabajadores del Perú (CATP).

“Nosotros decíamos que se debe tomar en cuenta a los que [...] están en calidad de dependientes y no se cumple con sus derechos. Pero el Estado y otras instituciones miden el contexto total [para medir la informalidad], como los independientes o quienes laboran en familia”, indicó.