Germán Tejada
Director Ejecutivo del Centro Cultural Cine Olaya
Chorrillos es uno de los distritos limeños mas representativos y vinculados con la historia del país. Desde el precolombino Armatambo, su auge como el balneario mas importante de Lima, su destrucción durante la guerra con Chile, su renacimiento y subsiguiente destrucción a causa del devastador terremoto de 1940, Chorrillos continúa siendo un epicentro histórico limeño.
Luego del terremoto y durante esta década, las salas cinematográficas proliferaron por toda la ciudad. Como un signo de modernidad de la Lima de entonces, el Cine Colón, el Cine Metro, el Cine Tacna, el Cine Tauro, el Cine Azul, el Cine Roma, se inauguraron en los diferentes distritos; y Chorrillos no podía quedarse atrás e inaugura - a mediados de la década de los 50s y diseñado en un estilo Art Deco / Art Moderne - el Cine Olaya. Pero Lima sigue creciendo y como tal, todos estos cines fueron cambiando y hoy por hoy, estos antiguos edificios se han convertido en las iglesias evangélicas o casinos que ahora ves en cada esquina de la ciudad. Al igual que estos, el Cine Olaya funcionó como tal hasta 1984 y luego se convirtió en una imprenta, un gimnasio, una cabina de internet y un almacén.
Pero como todo en Chorillos, el cine volvió a la vida convertido ahora en centro cultural que celebra manifestaciones artísticas en múltiples disciplinas. En el 2017 nació el Centro Cultural Cine Olaya de la necesidad de reconocer la identidad y carácter del distrito a nivel cultural y patrimonial. Es así como cinco jóvenes gestores culturales que encontraron en Chorrillos el lugar perfecto para construir un puerto de proyectos culturales, una plataforma de exposición de proyectos independientes y alternativos, promoviendo emprendimiento sociocultural y diseñando nuevas experiencias que conectan a las personas a través del arte.
Edgar Valdivia (Gerencia General), Ana Chung (Dirección Ejecutiva), Camilo Riveros (Dirección de Gestión) y Alejandra Tejada (Producción Ejecutiva) y yo (German Tejada – Director Ejecutivo) entendimos la importancia de recuperar el edificio y rehabilitarlo. Juntos imaginamos a los pescadores disfrutando de una película en la “cazuela” luego de una larga jornada, y pudimos sentir el olor del mar al salir después de una función. Juntos, decidimos que los chorrillanos y los limeños en general merecen disfrutar de este legado arquitectónico y recuperamos los cascos antiguos que habían sido abandonados al paso del tiempo. Juntos y con recursos propios, construimos un centro cultural con una programación continua que se abre no solo a la comunidad chorrillana, sino a la comunidad artística en general.
Además de haber sido sede de festivales y coproducido diversos eventos, el Centro Cultural cuenta con una programación continua. Todos los martes y de manera gratuita, el CCCO presenta Cine Oculto, que es un ciclo de cine de películas de culto). La oferta musical del CCCO se presenta todos los jueves en Sesiones Olaya. Estos íntimos conciertos son la plataforma perfecta para que músicos locales puedan presentar sus propuestas en un espacio versátil, que abre la posibilidad de ofrecer una experiencia integral a nuevos públicos y sus seguidores. Para las artes escénicas el CCCO abre SALA 645, un espacio versátil y multifuncional que nos permite adecuarnos a cada propuesta y proponer nuevos usos del espacio escénico. Dedicado a la difusión de las nuevas tendencias en artes escénicas y pensamiento contemporáneo, es un espacio que busca impulsar y desarrollar: nuevos lenguajes, tecnologías aplicadas a la escena, dramaturgias del movimiento, nuevo circo y formatos teatrales innovadores, generando así experiencias interdisciplinarias y únicas. Por ultimo, el Centro Cultural Cine Olaya busca, ser un lugar en el que la comunidad chorrillana pueda unirse para celebrar su identidad; por eso un sábado al mes el CCCO se convierte en una cevichería y nos invita, junto a grandes orquestas salseras, a la Gran Cevichada Salseable. Un evento para disfrutar en familia y celebrar bailando, donde se juntan sabores chorrillanos, y los bravos de la salsa dura.
