Al finalizar el segundo decenio del siglo XXI, reunimos a un grupo de intelectuales y científicos para que respondan ¿cuál ha sido el invento decisivo en estos últimos años? y ¿cuál ha sido la idea más trascendente de esta época? Un ejercicio que no solo busca trazar un derrotero de cara al futuro, sino reflexionar sobre este tiempo de cambios profundos.
Quizás lo más notorio de esta época sean los avances en los campos de la inteligencia artificial (IA) y la genética. Los primeros auguran transformaciones en múltiples esferas de la vida cotidiana y los segundos, una nueva manera de tratar enfermedades hoy incurables.
En el terreno de las ideas, palabras inquietantes como desglobalización comienzan a aparecer en el horizonte para marcar una era en que las grandes economías emergentes comienzan a dominar parte del planeta. En lo social, lo más sustantivo es el avance del feminismo y el empoderamiento de la mujeren todos los ámbitos; mientras que lo más preocupante sigue siendo la crisis climática. Todo un desafío para nuestra supervivencia en el planeta.
Creación de vida artificial
Omar Flórez, Científico experto en Inteligencia Artificial
“Quizás el invento más importante de los últimos veinte años se dio en mayo de 2019 [https://www.nytimes.com/2019/05/15/science/synthetic-genome-bacteria.html]. Científicos del Medical Research Council Laboratory of Molecular Biology en el Reino Unido reescribieron enteramente el ADN de la bacteria Escherichia coli. Con su nuevo código genético, esta bacteria no solo está viva, sino que es capaz de reproducirse y producir proteínas. El reciente auge de la inteligencia artificial palidece frente a la promesa de generar vida artificial. Programar sobre un ser vivo puede llevar todo a un siguiente nivel. Imaginen un mundo en el que la programación sea sobre un ser biológico en vez de sobre silicio y microprocesadores. Quizás podremos crear nuevos tipos de medicinas, y quizás el modelamiento de la conciencia e inteligencia sean finalmente resueltos”.
La inteligencia artificial
Fabiola león-Velarde , Presidenta del Concytec
Si bien Facebook y otras redes sociales democratizaron la sociedad, me quedo con la inteligencia artificial. Esta se inicia en 1956 con Logic Theorist, el primer programa que demostraba teoremas, pero recién este siglo florecieron las ramas de la IA, como el aprendizaje automático, el procesamiento de lenguajes naturales y la visión artificial, cuyas aplicaciones vemos en ordenadores, teléfonos inteligentes y asistentes personales. Además, la IA contribuye en diversos ámbitos: en salud, revoluciona la medicina con diagnósticos cada vez más certeros; en educación, permitirá enseñar a partir de las capacidades de cada estudiante; en seguridad ciudadana y bancaria, permitirá contar con algoritmos para detectar fraudes; en el agro, permitirá hacer análisis predictivo de cultivos. A todo ello se suma un largo etcétera. Mucha atención también con la impresión aditiva (3D) en educación, alimentación, arqueología, construcción y, particularmente, en material biológico, pues permite obtener tejidos, cartílagos y hasta vasos sanguíneos.
La secuenciación del genoma
Javier González-Olaechea, Politólogo
Pasamos de una era de cambios a un cambio de era, la llamada era disruptiva que llegó con la inteligencia artificial, las nuevas comunicaciones y la bioingeniería. En 19 años hemos inventado más que en mil años atrás. La identificación y secuenciación del genoma humano, por todas las implicancias en la economía del bienestar y en la salud, es el mayor invento del siglo XXI. Completado en un esfuerzo combinado por centros del primer mundo, hallamos el ‘manual de instrucciones’ del cuerpo humano, que revela cómo nuestras células crean tejidos y órganos. Este avance permitiría prevenir riesgos, tratar enfermedades y producir fármacos más potentes y singulares. Los beneficios serán crecientes en países y estratos menos desarrollados. Finalmente, la posibilidad de modelar genéticamente una vida por nacer, nos enfrenta a un dilema existencial y moral.
La nube y los bioprinters
Ernesto Cuadros, Director de Ciencia de la Computación de UTEC
Empresas como Amazon, Google, Facebook o YouTube no hubieran sido posibles sin los conceptos tan maduros que tenemos hoy en día relacionados a la nube. Hay que entender que esto no solo se trata de hardware sino también de un software adecuado. Por otra parte, ¿se han imaginado qué podríamos hacer si pudiésemos imprimir órganos artificiales que puedan funcionar en un cuerpo humano sin peligro de ser rechazados? Este tipo de tecnología ya existe y va a cambiar mucho la calidad de vida de la gente. Dependiendo del material que usemos podríamos tener dispositivos más resistentes y con mayores propiedades que los órganos naturales. Además, podríamos agregarles capacidades de comunicación para enviar información sobre el paciente.
El empoderamiento de la mujer
Aracely Quispe, Ingeniera astrónoma
El hecho que considero que más ha marcado este tiempo ha sido el maltrato y la falta de oportunidades hacia la mujer. Por ello, creo que emprender el empoderamiento de la mujer es vital. Lamentablemente, en el Perú y Latinoamérica aún existen desigualdad y exclusión. Es importante, por eso, fortalecer el liderazgo femenino, sobre todo, en los colectivos más marginados. El empoderamiento que se debe proyectar es el de brindar a nuestras mujeres peruanas las capacidades necesarias para su realización personal a través de la libertad, dignidad y oportunidad. Y con ello una adecuada educación. Siendo una mujer de retos y metas logrados, puedo dar fe de que la educación ha sido mi principal arma para quebrar los círculos de pobreza y el paradigma del NO PUEDO, que me agobió en las primeras dos décadas de mi vida. Personalmente, creo que el mejor camino para erradicar este problema es educarnos y abrir puertas al conocimiento.
El feminismo
Naiara Galarraga Gortázar, Periodista
El apellido que pasará a los libros de historia como símbolo de la Europa de principios del siglo XXI, Merkel, no es el apellido con el que nació la canciller alemana. No. Ella fue Angela Kasner hasta los 23 años cuando se casó y, siguiendo la costumbre, tomó el apellido de su marido. Lo mantuvo al separarse, tres años después. Aunque no es un secreto, es fascinante que sea este un detalle tan poco conocido. Viene a cuenta porque para mí ilustra muy bien que la desigualdad entre hombres y mujeres aparece en los rincones más insospechados. El feminismo está entre las ideas que más están cambiando el mundo. Y su última encarnación es especialmente prometedora, porque es intergeneracional, internacional y rebosa ingenio. Millones de mujeres han dicho basta. Reclaman cambios reales: que no nos maten, regresar a casa sin miedo, ser lo que queramos, decidir si tener hijos y cuántos, cobrar lo mismo por el mismo trabajo, ocupar el espacio que merecemos en los libros de historia... Sospecho que la próxima Merkel conservará su propio apellido.
La lucha por la igualdad
Nani Pease, Psicóloga y docente universitaria
El Perú inició el milenio luchando por su frágil democracia, defendiéndola en las calles de manos fujimoristas. Hoy, mientras seguimos luchando contra la corrupción mafiosa, somos todavía un país enormemente desigual, pero ya se atisba un cuestionamiento a un modelo económico que no tiene a la equidad entre sus prioridades. Participamos, además, de la revolución del género como un verdadero cambio de paradigma a nivel global. Los feminismos y las luchas LGTBQI+, la visibilización de las violencias y de la inequidad, los hartazgos ante la impunidad no tienen marcha atrás. Y, pese a la resistencia, vienen transformando nuestras formas de entendernos, de relacionarnos y de saber a qué tenemos derecho. Ya empezamos a construir en nuestra mente otro mundo posible. Hacerlo real será la tarea de los próximos años.
Smartphones
Gustavo Rodríguez, Escritor
Me traslado 19 años atrás y me percato de que casi nadie se ocupa de temas hoy usuales en las mesas: pocos hablan del peligro en nuestros mares a causa del plástico, quienes lo reciclan son pocos y una fábrica de bolsas de polietileno anuncia las ventajas de su uso en los supermercados. El cambio climático es preocupación de los científicos y aún no de los ciudadanos y los gobiernos. El capitalismo liberal es venerado y quienes critican la asimetría entre billonarios y rentistas promedio son tratados como comunistas reaccionarios. Pero un cambio tecnológico va a acelerar los procesos. Las ideas se trasladarán masivamente gracias a una invención revolucionaria: el smartphone, y tendrán una asimilación impresionante gracias a algo que llamaremos meme. De hecho, un gato blanco que se burla de dos gringas puede ser más didáctico de lo que puedo haber sido yo con estas palabras.
La revolución 5G
Arturo Goga, Comunicador y experto en tecnología
No hay nada que haya definido más estos años que llevamos del nuevo milenio que los smartphones. Desde 2007 hemos vivido una verdadera revolución tecnológica, pues por fin teníamos en manos un computador portátil conectado a internet de manera constante para poder resolver cualquier tipo de dudas. Y ahora nos encontramos a puertas de la siguiente gran revolución tecnológica: la hiperconectividad, a través de redes 5G. Los saltos exponenciales de la inteligencia artificial cambiarán radicalmente el mundo. Aparecerán nuevas profesiones, los modelos educativos serán aún más anticuados y casi todo aspecto de nuestra vida tendrá un cambio significativo. ¿Lo mejor que podemos hacer? Ser conscientes de los enormes cambios que están por venir, informarse al respecto y prepararse para que no nos agarren por sorpresa.
Una crisis extendida
Soledad Escalante Beltrán, Filósofa
Dados los eventos desatados a lo largo de Sudamérica en los últimos meses, podemos dar cuenta de una crisis extendida que agobia las estructuras socioeconómicas mundiales. Si nos detenemos hoy a mirar dos decenios atrás, ¿no es acaso escandalosa la manera en que conservamos nuestro planeta? ¿En qué momento el dinero se convirtió en algo vital contrapuesto a la naturaleza misma? ¿Podemos decir que estamos mejor? En el horizonte de un consumismo ciego, lo banal se torna irreversible. Si miramos hacia el futuro, podemos conservar la esperanza de que las reservas morales de la humanidad puedan alcanzarnos para deshacer la dinámica de opresión, represión e injustica social que se transmite en la desigualdad que nuestros usos neocolonialistas han desplegado en detrimento del bienestar humano.
Un crecimiento sostenible
Carolina Trivelli, Economista
Ha habido muchas ideas que han marcado las políticas, las instituciones y la acción pública y privada en estos años. La incorporación de criterios relacionados con la inclusión, la equidad y la sostenibilidad abrieron nuevos debates. Un ejemplo de ello se ve en los temas sociales. Ya no se trata de lograr solo crecimiento, sino un crecimiento inclusivo y sostenible. No basta con mantener las viejas ideas de protección social —salud y pensiones sobre todo— asociadas a lo laboral, sino universalizar la protección y apoyarse en ella para impulsar procesos sostenibles de superación de las condiciones de pobreza que millones de ciudadanos aún enfrentan. Hoy las ideas han evolucionado y en este milenio se ha instalado la noción de protección social mínima para todos, complementada con iniciativas que permitan a los más vulnerables y en situación de pobreza ejercer una ciudadanía plena, acceder a oportunidades de desarrollo y prosperidad. Es un enorme cambio. Hoy es nuestra obligación asegurar un piso mínimo común para cada ciudadano, sin importar si tiene un trabajo formal, si vive en una ciudad o en el mundo rural o si habla castellano u otra lengua.
Datos:
- Inteligencia Artificial: En 1950 el británico Alan Turing, en el artículo “Máquinas, computadoras e inteligencia”, se preguntó si una máquina era capaz de pensar.
- Pionero: Por ello se le considera un pionero no solo en el desarrollo de la informática, sino también en las investigaciones sobre inteligencia artificial.
- Nuevos paradigmas: En términos prácticos, el concepto disruptivo se refiere a toda tecnología que tiene como base la innovación y para desarrollarse rompe con los paradigmas existentes.
- Inventos: El big data, la nube, la inteligencia artificial, la impresión 3D, el blockchain, la nanotecnología, los vehículos autónomos son inventos disruptivos.