Picanteras cusqueñas trabajaron junto con cocineros los latos del almuerzo Popular. (Foto: Catherine Contreras)
Picanteras cusqueñas trabajaron junto con cocineros los latos del almuerzo Popular. (Foto: Catherine Contreras)
Catherine Contreras

Con poco más de 19.500 soles recaudados y la satisfacción de haber servido gratuitamente 728 porciones de comida preparada siguiendo las prácticas del reciclaje culinario, el almuerzo benéfico Popular celebrado el sábado último en el mercado del Cusco alcanzó la meta que un grupo de jóvenes cocineros se propuso. Los beneficiados con esta actividad fueron los 60 niños y adolescentes que acoge el hogar Juan Pablo II de la Ciudad Imperial.

Con varios días de anticipación, cerca de 250 voluntarios se distribuyeron el trabajo. El sábado, en torno a una larga mesa picantera ubicada en el pasadizo central del mercado, fueron varios los elementos que animaron esa tarde solidaria: el empeño de los estudiantes del Instituto Blue Ribbon y del restaurante-escuela Paraqay; las picanteras cusqueñas hermanadas con los cocineros de la Generación con Causa; la música, el baile, la chicha, el cañazo, el café y un sinfín de detalles.

— La semilla —
Todo comenzó en marzo pasado, cuando abrió sus puertas Paraqay, restaurante-escuela que la ONG Arariwa levantó en el Valle Sagrado por iniciativa del joven chef José Luján. Este proyecto educativo lleva el nombre del maíz gigante de Urubamba y plantea el rescate de insumos y tradiciones locales, además de proponer un oficio a los jóvenes del lugar. Allí fue donde se conocieron Luján y Silvia Uscamaita, responsable del albergue Juan Pablo II, que necesitaba apoyo para poner en funcionamiento una panadería abandonada en el hogar.

A ello se abocaron Luján y su socio, el cocinero Paul Rivera (Taytafe), organizadores de este evento que invertirá lo recaudado en esta panadería, que deberá proveer de pan a los pequeños pero también permitirá que el albergue genere sus propios ingresos.

Abreboca de rocoto relleno preparado por Picantería Wally 2 junto con Nelson Roque, Miguel Mendoza y Ralph Estrada.
 (Foto: Catherine Contreras)
Abreboca de rocoto relleno preparado por Picantería Wally 2 junto con Nelson Roque, Miguel Mendoza y Ralph Estrada. (Foto: Catherine Contreras)

—Salvar los alimentos—
Aunque más de 190 comensales disfrutaron un menú definido, en Popular 170 kilos de alimentos recolectados en el mercado fueron insumos para cuatro platos de comida saludable que fue repartida gratuitamente entre los visitantes al centro de abastos.

El equipo liderado por Palmiro Ocampo hizo un locro con papa y zapallo y una fideuá de pasta frita, brócoli, coliflor y hojas de apio. Para los postres, la piel de naranja se rellenó con budín de plátano y su cáscara garrapiñada. Diversas frutas también fueron a parar a una ensalada con vinagreta de carambola, borra de café y avena tostada. Así, al ritmo de "Valicha" y wallata, el objetivo que Popular persiguió se cumplió, y una vez más la cocina fue un arma de unión y transformación.

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