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Catherine Contreras

Erradicar el hambre en el mundo puede ser un objetivo extremadamente ambicioso, pero caminar hacia ello buscando reducir los índices de anemia y desnutrición entre las poblaciones más vulnerables del Perú es un paso urgente en un país que presume de tener la mejor gastronomía. Precisamente porque estamos envueltos en una paradoja vergonzosa (somos un país megadiverso, elegido cinco años seguidos el mejor destino culinario del mundo, pero en ciertas zonas de Puno la anemia llega a 76%), instituciones públicas y privadas, de la mano de jóvenes cocineros, han decidido pasar a la acción.

Todo se inicia en enero pasado, cuando el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas lanzó el movimiento Hambre Cero, para promover la alimentación saludable y accesible a todos. Sobre este movimiento global y el próximo estreno de "Cocina con causa", el reality que representa el primer paso de esta campaña, hablamos con Carmen Burbano, representante del PMA, y Hugo Coya, presidente del Instituto de Radio y Televisión del Perú (IRTP).

Hugo Coya (IRTP) y Carmen Burbano (PMA) son parte de una alianza que une al Minsa y Midis, entre otros ministerios del gobierno, con el sector privado, ONGs y gremio culinario. El objetivo común es claro: reducir la anemia y desnutrición desde una campaña que ayude a mejorar los hábitos alimenticios en el Perú. (Foto: Jessica Vicente)
Hugo Coya (IRTP) y Carmen Burbano (PMA) son parte de una alianza que une al Minsa y Midis, entre otros ministerios del gobierno, con el sector privado, ONGs y gremio culinario. El objetivo común es claro: reducir la anemia y desnutrición desde una campaña que ayude a mejorar los hábitos alimenticios en el Perú. (Foto: Jessica Vicente)

A nivel Latinoamérica Hambre Cero ha centrado su atención en el Perú, ¿por qué?
Carmen Burbano: Hay varias razones. Primero, porque logró reducir la desnutrición crónica a la mitad en los últimos 10 años. Segundo, porque Perú fue uno de los países que logró cumplir con el Objetivo de Desarrollo del Milenio N°1, que tenía que ver con la [reducción de] pobreza y el hambre . Y tercero, el éxito de la revolución culinaria y la puesta en valor de la cocina y los productos peruanos a través de una generación de cocineros que junto con el gobierno pueden exportar y volver a la cocina peruana como una marca de identidad. El Perú llama la atención por estos elementos. Aquí, con un esfuerzo específico y una iniciativa nacional se puede lograr que sea uno de los primeros países en erradicar la desnutrición.

Hoy, con los cocineros como aliados, ¿cuál es la expectativa?
Hay una agenda pendiente: el país no puede descansar en los cuadros de años anteriores porque queda un trabajo muy fuerte por hacer. Hay esa contradicción muy grande: es un país gastronómicamente conocido a nivel mundial, pero no puede alimentar a sus propios niños. Se debe resolver no solo en el plano moral, sino que el desarrollo del país está en juego, porque con la mitad de niños anémicos no podrá entrar en la categoría de países de altos ingresos. Se necesita refrescar e inyectar una energía, que está en la nueva generación de cocineros. La anterior (de Gastón Acurio) merece muchos elogios por lo que lograron, pero esta nueva es valiosa porque lo que se han propuesto es hacer adentro lo que hicieron sus predecesores afuera: una revolución en el área alimentaria dentro del Perú.

Llegar a CERO
Reducir el hambre en el mundo suena a objetivo pretencioso. En enero pasado, durante el lanzamiento de Hambre Cero en Perú, se presentó la Canasta Buenaza (que próximamente estará disponible en supermercados Cencosud). Hoy, PMA avanza otro paso con TV Perú.
"El reto Hambre Cero es grande y sistémico. Significa reducir la desnutrición, librar al país del tema de la anemia, reducir el número de desperdicio de alimentos y mejorar el acceso de pequeños productores a mercados para que esos productos sean accesible a todos. El gobierno se ha propuesto reducir la anemia y desnutrición crónica al 2021 con indicadores concretos. Es un paso importantísimo, porque significa que el Minsa, el Midis y el Minagri están obligados a trabajar juntos, que es uno de los temas que nosotros planteamos: una mejor relación de los diferentes sectores en estos temas. Con el liderazgo de este gobierno creemos que se puede dar", considera Burbano.

Pero Hambre Cero también apunta a mejorar los hábitos alimenticios de todos los peruanos. El programa "Cocina con causa" surge para ello y "generar una nueva cultura, de un consumidor más informado y más exigente, porque muchos de los problemas de anemia y desnutrición (y que también tienen que ver con sobrepeso y obesidad), pasan por un tema de hábitos alimenticios, lo que come la gente", apunta la representante del PMA, refiriéndose a la que será una campaña sostenida, de 5 a 10 años. "Estamos empezando con los medios de comunicación. Es un primer paso", dice.

Palmiro Ocampo durante la grabación del primer episodio en Puno. Este programa se estrenará el miércoles 30 a las 9:30 p.m. por TV Perú. (Foto: PMA)
Palmiro Ocampo durante la grabación del primer episodio en Puno. Este programa se estrenará el miércoles 30 a las 9:30 p.m. por TV Perú. (Foto: PMA)

Buena causa
Sobre el programa "Cocina con causa", el presidente del IRTP Hugo Coya detalla que el reality se estrenará el miércoles 30, a las 9:30 p.m., a través de TV Perú, cuya señal llega al 90% del territorio nacional. Serán en total 13 episodios (7 de ellos se grabaron en el interior), que tendrán repetición los días sábados por la mañana y cápsulas se emitirán a lo largo de toda la programación semanal.

Burbano destaca que este programa no es solo iniciativa del gobierno, "es una alianza entre el medio de comunicación, el Midis y Minsa, agencias de Naciones Unidas, compañías del sector privado y los ministerios del Estado que están financiando el programa". Para la ejecutiva, esta producción ambiciosa es además un ejemplo de colaboración exitosa que se tiene que replicar en otros ámbitos.

"Es el programa más ambicioso que ha tenido TV Perú en todos estos años", remarca Coya. El directivo de IRTP destaca que esta es una experiencia que no aleja a los jóvenes chefs de sus cocinas, más bien las enriquece. "Ellos van a los lugares aprendiendo cosas que ciudadanos de a pie realizan en su vida diaria. Mucha de nuestra culinaria se debe a la inventiva de esos peruanos, al uso racional e inteligente de algunos productos alimenticios. Hay una retroalimentación y un enriquecimiento que va a redundar en que toda esta generación de chefs pueda incorporar algunos alimentos e ingredientes que no estaban siendo considerados en este boom gastronómico", considera.

Y sobre el formato 'reality' -tan desgastado hoy en día- destaca que "los casos que vamos presentando no son inventados ni falseados, sino reales. Hemos trabajado mucho con el PMA y con los ministerios que están a cargo del combate a la anemia (Minsa y Midis) para identificar los lugares donde el problema es mayor", destaca el ejecutivo, cuyo equipo trabajó con un presupuesto procedente de los ministerios y del PMA.

"Los sitios son emblemáticos de esta temática: Puno es el primer episodio [con Palmiro Ocampo] porque tiene 76% de niños con anemia. También hay uno en Ucayali, donde hay problemas de desnutrición crónica y anemia, de agua y acceso a los alimentos", explica Burbano, quien destaca la colaboración de un equipo especializado: dos nutricionistas del PMA y otro del Minsa; antropólogos y otros expertos del gobierno, sector privado y ONGs han asesoran los diferentes episodios que además tuvieron apoyo de Unicef y la FAO. 

¿Cuál será el seguimiento que se hará con las comunidades después de estos episodios?
Coya: Las instituciones públicas tendrán que hacer ese seguimiento.
Burbano: La responsabilidad queda con ellos, pero muchos de los lugares donde estamos haciendo el programa son comunidades apoyadas por otras agencias de Naciones Unidas y ONGs. El PMA está en Sechura [Piura] y Ventanilla. A este último distrito llegamos hace cuatro años, a Pachacútec, con un programa nutricional financiado por Repsol y que ha tenido mucho éxito porque se ha reducido la anemia en un 20%. Pero básicamente lo que hacemos es trabajar con el gobierno local para fortalecer sus capacidades. El PMA no ha traído nada extraño ni ha entregado cosas, simplemente puso en valor y ayudó a ser más eficientes los recursos que el gobierno local tenía.

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