El insólito hecho ocurrió mientras la mujer, de nombre Sandra Nabucco, paseaba a su perro en Gávea, un barrio ubicado en la zona sur de Río de Janeiro.
“Fue un gran shock. Sentí un golpe en la cabeza y luego sentí las espinas con mis manos, intenté quitármelas, pero me dolía mucho”, contó Nabucco.
En el centro médico, un grupo de galenos la atendieron, logrando retirar 272 púas de su cuero cabelludo. “Es la primera vez que tenemos un caso de estas características”, declaró uno de ellos.
Lejos de sentirse agobiada por el accidente, Nabucco dijo sentirse muy contenta porque salvó la vida del puercoespín amortiguando su caída. “Me preocupo mucho por los animales, así que estoy feliz de que haya sobrevivido a la caída”, declaró la ‘descabellada’ mujer a la prensa de su país.
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