La sangrienta disputa entre bandas de asaltantes, extorsionadores y sicarios en el Callao, por el control del cobro de cupos de construcción y la venta de droga, se ha tornado incontrolable y mantiene sitiados a los vecinos de La Perla.
En ese distrito chalaco la supremacía que pelean ‘Los Baturri’ y ‘Los malditos de Canadá’ marcha según el número de muertes en el grupo rival que ostenta cada grupo. Una situación que se ha agravado desde la liberación, en octubre, del feroz Gerson Adair Gálvez Calle, alias ‘Caracol’, cabecilla de ‘Los malditos de Canadá’.
Según testimonios de dos miembros de ‘Los Baturri’ al programa de TV Panorama, ‘Caracol’ salió de prisión con la consigna de dominar cada zona del Callao para perpetrar sus delitos. Incluso, ha desperdigado una cadena de informantes por distintas esquinas del primer puerto para saber a qué cabecillas se debe imponer y detalles como quiénes hablan mal de él.
“Si hablas mal de él y te identifican ya tienes que caminar con temor porque te pueden matar en cualquier momento”, refirió uno de los sujetos con el rostro cubierto. Según cifras que brindó Panorama, ese torrente de violencia entre pandillas ha dejado 140 fallecidos en el Callao en lo que va del 2014.
EL DINERO DE ‘CARACOL’
La estela de sangre y muerte que ha dejado ‘Caracol’ hasta ahora prácticamente obligó a que Frank Espejo Calmet, ‘Loco Frank’, cabecilla de ‘Los Baturri’, permanezca durante las últimas semanas en la clandestinidad. ‘Loco Frank’ manifestó que ‘Caracol’ ha ofrecido hasta S/.20 mil a quien lo ubique y lo ‘centre’, pues no aceptó someterse a su dominio cuando lo buscó para intimidarlo.
“Él (‘Caracol’) cree que es el jefe, que todos le tienen que hacer caso y que todos son sus perros, pero yo no soy su perro. Acá la gente sabe quiénes son sus perros. Me agarró bronca, discutimos, me amenazó y nos desafiamos”, dijo.
‘Loco Frank’ agregó que sus enfrentamientos con ‘Caracol’ datan desde hace unos tres años y por ello ya estuvo un año en prisión. Detalló que ya lo había amenazado con ‘sembrarlo’ (hacer que la policía lo descubra en un aparente delito) y debido a su poder económico, lo consiguió.
“Me quiso atrapar en la avenida Dos de Mayo, me escapé y puse mi denuncia en la fiscalía. Yo sabía que me iba a ‘sembrar’. Luego me agarraron en la Perla y me pusieron las armas. Aun habiendo anticipado eso en fiscalía de turno, me mandaron preso”, contó.
“El poder de ‘Caracol’ viene de sus tráficos desde el penal, ahí hizo mucha plata. Con ese dinero que juntó le pone precio a la cabeza de la gente que no se lleva bien con él. Ahora no puedo ver a mi familia, tengo que resguardar mi vida y libertad porque lo que él desea es que me pudra en una prisión”, puntualizó.
