Marco Hualpa Bendezú, director del colegio emblemático Bartolomé Herrera hasta hace pocas horas, ya está en el penal de Lurigancho tras la denuncia de acoso sexual interpuesta en su contra de parte de un joven de 18 años y ex alumno del plantel que buscaba apoyo para una beca. Pero este caso lleva a preguntar cuántos otros similares más habrá en los que estén implicados docentes encargados de la educación de menores en el país.
“Lo que hemos encontrado -y yo calculo que esa misma cifra debe ser en las UGEL- son aproximadamente 500 denuncias, que estamos encontrando de alguna manera encarpetadas”, dijo Flor Pablo, directora regional de Educación en Lima Metropolitana.
Aquí ahora cabe preguntarse qué ocurrió con esos casos que seguramente tenían testimonios y pruebas, por qué no hubo sanción. La funcionaria intentó explicar lo ocurrido en declaraciones a “24 horas”: “Lo que ha ocurrido es mucha negligencia, mucha discrecionalidad, falta de sistemas que hagan evidente el tipo de denuncia que ingresa, a dónde se va y la resolución final que debe de salir. Ahí hay una falla del sistema”.
Tras referirse así al estado administrativo de las UGEL y reconocer que hay “muchos” casos como el de Hualpa, indicó que la entidad que dirige está buscando denuncias similares a fin de tomar acciones.
Hualpa no podrá volver a ejercer sus funciones como profesor ni trabajador administrativo en ningún centro educativo, según el código de ética del funcionario público y la Ley de Reforma Magisterial.
OTRA PRESUNTA VÍCTIMA
Un hombre identificado como Andi Jacinto, quien estudió hasta hace 22 años en el colegio Bartolomé Herrera, dijo que también fue víctima de acoso sexual de parte de Hualpa cuando este era profesor de Literatura y sostuvo que hay más víctimas.
“Cuando estaba en segundo año de secundaria, me propuso estar con él. Me preguntó si me masturbaba, si tenía relaciones sexuales”, recordó.