Aún no quedan claras las causas que provocaron una explosión en un grifo ubicado en la avenida Javier Prado en Magdalena. En un primer momento el chofer del camión, René Ramírez Rimache (34), señaló que el grifo no presentaba las condiciones necesarias para ser abastecido y que uno de los surtidores botó una chispa lo que ocasionó que los gases exploten.
El chofer agregó que el sótano solía llenarse de los gases que eran producto del proceso de abastecimiento y que cumplió al detalle los procedimientos de seguridad. Incluso dijo que los trabajadores del grifo ya habían notificado el asunto a los dueños.
Sin embargo, el representante del grifo de la empresa El Carmen, el abogado Alberto Gonzales Cáceres, señaló que la explosión se produjo por una negligencia del chofer que abastecía la estación de servicios.
“Hubo una negligencia del conductor del camión al no cumplir los protocolos. Él debió colocar los tubos de aproximadamente de 6 pulgadas de diámetro en el tranque y ajustarlos hacía el tanque del vehículo. Ello garantiza que al descargar el líquido el vapor regrese al tanque del vehículo”, indicó.
El abogado señaló que los tanques de combustible están en el perímetro del grifo y que el lugar de la explosión es un sótano vacío que no tiene tanques de combustible. “Lo que pasa es que al momento de hacer la descarga no se han cumplido con colocar los tubos de ventilación propios para hacer este trabajo y los gases se han introducido al sótano”, agregó en comunicación con El Comercio.
El representante de la empresa dijo que el camión no tuvo problemas para arrancar y chofer trató de hacerlo con un destornillador forzando el arrancador con el capó abierto. El conductor negó esta acusación. Esta versión no ha podido ser contrastada con testigos ni con cámaras de seguridad.