La Superintendencia Nacional de Salud (Sunasa) inició ayer el Plan Anual de Supervisión 2014, con el cual se fiscalizará a 436 Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (Ipress) en todo el país. Con ello, se supervisarán en Lima y Callao establecimientos del primer nivel de atención y se espera que a fines de febrero se hayan supervisado a 56 establecimientos de salud.
El objetivo de las intervenciones es garantizar que las prestaciones de salud sean otorgadas con calidad, independientemente de quien las financie, y así garantizar el acceso de los asegurados a la salud con calidad. Se espera que en marzo se inicie el proceso de supervisión en provincias.
Entre las entidades a ser supervisadas se ha incluido a estaciecimientos de EsSalud, centros de hemodialisis, servicios del Sistema Metropolitano de Solidaridad (Sisol), centros de salud de las Fuerzas Armadas y privados.
Se han priorizado aquellos establecimientos que no fueron contemplados en el plan de supervisión del año 2013 y aquellos que fueron calificados como de “Alto Riesgo Operativo” para medir su nivel de mejora. De no cumplir con los estándares de calidad en la atención a los ciudadanos, la Superintendencia Nacional de Salud tiene la competencia de sancionar según las normas establecidas.
“Nuestro objetivo no es fiscalizar ni aplicar multas, sino ayudar en el mejoramiento de las condiciones de salud que se ofrece a cada peruano”, sostuvo la superintendenta de Salud, Flor de María Phillips Cuba.