Esta mañana, la Corte Superior de Justicia de Lima Este dictó cadena perpetua para César Alva Mendoza, el hombre que secuestró, violó, asesino y quemó el cuerpo de la niña Jimenita.
Se dispuso, además, que la Fiscalía Superior Penal de San Juan de Lurigancho investigue al padre del sentenciado y a un policía de la comisaría de Canto Rey por el delito de encubrimiento. Hay indicios de que un agente le dio S/ 40 para que Alva escape tras el homicidio.
En cuanto al padre, él tendrá que explica cómo viviendo en la misma habitación no supo de la presencia del cadáver de la menor debajo de la cama de su hijo.
El crimen ocurrió en febrero pasado. La niña de 11 años fue secuestrada luego de salir de la comisaría de Canto Rey, donde llevaba clases vacacionales. César Alva Mendoza confesó que embistió a la menor con su bicicleta como pretexto para llevarla a su casa, donde abusó de ella y la mató.
Hay otra investigación en curso contra el entonces comisario de Canto Rey y otros 3 suboficiales por el delito de omisión de actos funcionales y exposición al peligro de una menor de edad.
Según explicó el abogado de los deudos, Marco Riveros, los agentes no habían tomado todas las medidas de seguridad. La denuncia fiscal ya fue planteada ante el juez penal de turno.
Además de la cadena perpetua contra Alva Mendoza, el Poder Judicial fijó una reparación civil de 320 mil soles.
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