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El ex presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) Manuel Burga Seoane partió esta madrugada desde el aeropuerto internacional Jorge Chávez (Callao) hacia Estados Unidos.
En ese país afrontará un proceso judicial por el presunto delito de asociación ilícita para delinquir en agravio del Estado, cuya pena máxima es de 20 años de cárcel. Para que Manuel Burga asista al proceso, el Gobierno Peruano aprobó extraditarlo el 24 de noviembre pasado.
A las 3:00 p.m. de ayer, cinco agentes de la Interpol-Perú y de la División de Requisitorias llegaron al penal Ancón II, donde Manuel Burga estaba recluido desde diciembre del año pasado.
El ex presidente de la FPF sabía que ayer era su último día en el Perú, por eso se encontró con sus hijos y su esposa dentro de su celda. Según fuentes del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Manuel Burga estaba devastado por la extradición.
A su salida de la cárcel, su hijo Fernando evitó dar detalles del estado de salud de su padre.
Cerca de las 4 p.m., Manuel Burga –custodiado, esposado y dentro de una camioneta– salió del penal con dirección a la comisaría del primer terminal aéreo.
En ese lugar, la fiscal del Callao Rocío Pérez le explicó cómo sería la diligencia de extradición. Asimismo, un médico legista lo revisó. En imágenes difundidas por el Ministerio Público, Manuel Burga aparece demacrado y delgado en comparación con su última aparición en abril del 2016.
Cuatro horas después, fue conducido al aeropuerto para viajar esta madrugada en un vuelo comercial. Según la acusación de la fiscalía de EE.UU., Manuel Burga, como integrante de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), negoció de manera fraudulenta los derechos de transmisión de la Copa Libertadores y la Copa América.
