Pese a que está prohibido estacionar vehículos motorizados en las veredas, El Comercio encontró ayer por la noche que tanto en el Jirón de la Unión como en el jirón Cusco, al menos cuatro motocicletas bloqueaban el paso de los transeúntes.
Una de las motos estaba parqueada al frente de Ripley, amarrada con la bolsa de este establecimiento e incluso tenía el sticker de la Policía Nacional. Consultado sobre el hecho, empleados de esa tienda dijeron desconocer quién era el dueño del vehículo. Sin embargo, un vecino de la zona aseguró que la moto pertenece a los trabajadores de la tienda y añadió que esta es una práctica común.
La situación se repite en la cuadra 4 del jirón Cusco, donde tres motocicletas fueron estacionadas frente al Icpna, a pesar de que se trata de una zona rígida y ante la mirada de agentes del serenazgo.
A lo largo de estos lugares se pueden encontrar motos y bicicletas amarradas a los postes, pero ni los agentes de tránsito ni el serenazgo que transita por la vía sanciona a los infractores.