Municipalidad de Lima retiró vigilantes en huacas de Cercado
Municipalidad de Lima retiró vigilantes en huacas de Cercado
Oscar Paz Campuzano

A un año y tres meses de borrar los murales artísticos del Centro Histórico, la Municipalidad de Lima ha tomado una decisión que esta vez prefirió no anunciar públicamente. En abril, notificó al Ministerio de Cultura (MC) que desde este mes ya no vigilará las huacas del , pese a que la Ley Orgánica de Municipalidades, en su artículo 88, obliga a los gobiernos locales a la protección, defensa y conservación de los monumentos arqueológicos que están dentro de su jurisdicción.

La directora de Gestión de Monumentos del MC, Natalia Guzmán, explicaba así el tema a fines del mes pasado, a pocos días de vencer el plazo: “Nosotros nos vamos a encargar de la vigilancia de los sitios, porque ellos lo van a hacer solo hasta abril”. 

Un reportero de El Comercio constató que las huacas Palomino, Corpus I, Corpus II y Culebras estaban bajo el cuidado de la comuna limeña. En todas se hacían trabajos de limpieza y solo en las dos primeras había vigilantes.

Pero el panorama era diferente en mayo, la vigilancia de las huacas Palomino y Corpus I ya estaba a cargo del Ministerio de Cultura. La comuna de Lima ahora solo se encarga de la limpieza y mantenimiento.

—Tema legal—
Para el abogado experto en temas municipalidades Julio César Castiglioni, la comuna capitalina está “dejando de hacer lo que la ley la obliga” y podría ser sancionada por el delito de abuso de autoridad por omisión.  Es cierto que estas atribuciones son compartidas [con el Ministerio de Cultura], pero también esta obligación debe ser cumplida por el gobierno local dentro de su jurisdicción”, explicó Castiglioni.

El arqueólogo Pedro Pablo Alayza, el gerente de Cultura de la gestión de Susana Villarán dijo que “es una pena que la municipalidad ya no quiera dar vigilancia. Palomino era una huaca abandonada y peligrosa; nosotros la recuperamos para los vecinos y la convertimos en un espacio de actividades culturales y visitas de colegios”.

El regidor de oposición Hernán Núñez opinó que el problema no es de presupuesto, sino de la visión que el alcalde Castañeda tiene patrimonio de la ciudad. “Quieren dejar de lado todo lo que hizo la gestión anterior y creen que el legado histórico está solo en el Centro de Lima”, declaró el concejal.

La Municipalidad de Lima dejó de vigilar las huacas porque no existe un marco legal que la obligue a asumir esta responsabilidad, informó anoche la subgerente de Patrimonio Cultural de Lima, Vanessa Caro.

“Se acordó con el MC que le devolveríamos la custodia y que nosotros continuaríamos con el mantenimiento”, declaró la funcionaria.

Ante la pregunta de por qué la comuna ya no puede vigilar las huacas, pero sí continúa con su mantenimiento a pesar de no tener un marco legal, Caro respondió que lo hacen por “una acción de colaboración con el MC”.

 –Tareas pendientes–
Las huacas Mateo Salado, San Marcos y Maranga son los testimonio mejor conservados del señorío Ychsma, que tuvo vigencia entre los años 900 y 1470 d.C., en los valles medios y bajos de los ríos Lurín y Rímac.

Solo en el Cercado hay unas 10 pequeñas evidencias arqueológicas de este período cultural que sobrevivieron a la expansión de la ciudad. Hoy están rodeadas por los vecindarios. Una de ellas es la huaca La Luz, enrejada e iluminada en el 2012 por el plan Copesco. Cuatro años después, hay luminarias que no funcionan y por dentro la basura se acumula día a día.

César Cortijo, vecino de la zona, cuenta que cada tres meses le pagan a trabajadores de la municipalidad para que limpien el sitio. Se queja de que las rejas han creado callejones oscuros que aprovechan algunas personas para libar y delinquir. En Lima hay trozos de historia que han quedado para eso.

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