La Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) alertó hoy a la población sobre el riesgo que podrían representar para la salud de los niños algunos juguetes hechos con madera pintada, ya que en ciertos casos se ha detectado que tienen un alto índice de metal pesado.
En vísperas de Navidad, la especialista en análisis de juguetes de Digesa, Clara Silva, precisó que los colores llamativos -rojo, amarillo y verde- de productos como rompecabezas, trenes, carritos de madera y juegos didácticos podrían presentan mayor incidencia de toxicidad y ser un riesgo para los niños.
Por ello, aconsejó a los padres observar si el juguete que va a comprar tiene el número de registro sanitario de Digesa, el que debe estar rotulado en el empaque.
El rótulo debe contener datos importantes como quién es el fabricante o importador del producto, teléfono de contacto y autorización sanitaria.
Silva mencionó que si un juguete no posee esa información, los compradores no solo no deberían comprarlo, sino que deberían alertar a Digesa sobre dónde se vende este producto para evitar mayores daños a la población.
"La autorización sanitaria es la única garantía que da fe de que el producto ha pasado por un análisis de laboratorio y ha resultado no tóxico", declaró a la agencia Andina.
El contacto con este tipo de materiales tóxicos -plomo, arsénico, mercurio y cromo- generan en los niños retraso en el crecimiento, déficit de atención y anemia.
Silva también dijo que hay ciertos indicios de que un juguete puede ser tóxico. "Por ejemplo, si se raspa el producto y la pintura se desprende con facilidad, es un indicio de la presencia de metales pesados, los que aconsejamos no comprar", señaló.
Asimismo, indicó que es fundamental hacer la compra de juguetes en lugares formales y no a los comerciantes ambulantes que no están formalizados y en muchos casos no son de confianza.