El cadáver de Jack Pintado Sánchez pasó hoy por las necropsias de ley en la Morgue de Lima. Durante ello, se le extrajo diez perdigones. Él es uno de los dos jóvenes que fallecieron ayer durante la segunda marcha nacional contra el entonces Gobierno de Manuel Merino.
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En el acta fiscal de la necropsia se menciona que se trata de “diez esferas de plomo- perdigones” y, en el mismo documento, se dispone que pasen por una pericia fiscal para determinar si, en efecto, son perdigones u otros objetos.
Al respecto, Ronald Gamarra, abogado de la familia del joven fallecido, le dijo a El Comercio que se trata de perdigones de plomo, que quien hizo esa evaluación fue un perito, pero luego, con calma y en un laboratorio, se volverá a examinar para confirmar la evaluación inicial.
Según el certificado de necropsia, la muerte del joven fue a causa de los perdigones. Estos le ocasionaron cuatro heridas en la cabeza, dos en el cuello, dos en el tórax y dos en el brazo derecho.
Gamarra refirió que, por la ubicación en donde le cayeron los perdigones a Jack -en la parte superior del cuerpo-, se infiere que quien le disparó estuvo cerca de él.
“La lógica te dice que cuanto más cerca está el tirador, más concentrados están los perdigones en el cuerpo; cuanto más lejos está el tirador, más espaciados están los perdigones”, razonó.
Asimismo, indicó que los perdigones se pueden usar en determinadas circunstancias, siempre que sean de goma y no de plomo, y que se recomienda que cuando se disparen, se hagan en el tercio inferior (piernas), todo lo contrario a lo que sucedió con Jack.
“[El que lo perdigones le hayan caído en el pecho, el cuello y la cabeza] eso quiere decir, primero, que se dirigió al tercio superior y, en mi concepto, el tirador estuvo cerca. Además, lo que dice la literatura de municiones, sobre todo de perdigones, es que cuando le tiras a mucha gente, y le tiras desde lejos, el impacto es para varias personas, y lo que se evidencia, por lo menos de lo que le sucedió a Jack, es que solo él resultó afectado. Al parecer, esta es una hipótesis, por supuesto el perito lo dirá, a él le han tirado los perdigones a la parte superior, de cerca y directamente, no a la mancha, sino a él”, declaró.
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Gamarra señaló que la muerte de Jack se trata de un homicidio calificado y hay responsabilidad penal tanto del que jaló el gatillo, quien ordenó que se utilizaran las armas y de quienes permitieron que se usaran ese tipo de municiones.
Es importante recordar que el viernes pasado, el exministro del Interior Gastón Rodríguez reconoció el uso de perdigones por parte de los policías contra los manifestantes, sin embargo, añadió que eran perdigones de goma.
“El examen practicado lo desmiente. Por lo menos en el caso de Jack Bryan, se han utilizado perdigones de plomo”, subrayó Gamarra.
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