El 27 de abril de 2016, la Municipalidad de Lima puso en funcionamiento la primera obra de la tercera gestión de Luis Castañeda Lossio: el by-pass de la avenida 28 de Julio. Dos años después, las grietas y hundimientos no han dejado de aparecer, sumándose a otras críticas por el costo y utilidad de la obra que significó la desaparición del proyecto Río Verde.
Esta semana, El Comercio comprobó que continúan las fallas en la estructura. Vecinos de la cuadra 1 de la avenida República de Chile denunciaron que desde hace tres meses la pista auxiliar se hundió y aparecieron huecos en la vía. Además, el asfalto se encuentra deteriorado en la vía auxiliar ubicada a pocos metros de la recién inaugurada alameda de la Av. 28 de Julio. Para este informe, la comuna prefirió no pronunciarse.
En junio del año pasado, un informe de Cuarto Poder reveló que solo las cuatro paredes del túnel construido por la empresa OAS presentaban 530 grietas. El mismo medio tuvo acceso a un informe del Órgano de Control Interno (OCI) de la Municipalidad de Lima según el cual se necesitaban 22 millones de dólares adicionales a los 59 millones que se habían gastado hasta setiembre del 2016. Es decir, un total de 81 millones de dólares que exceden en 7 millones el fideicomiso de 74 millones de dólares de Río Verde que fueron destinados a este proyecto. A la fecha se desconoce el monto final de la obra.