LUIS SILVA NOLE / @Lucho_Silva
Redactor de Sociedad
El auditorio del penal de Lurigancho se convirtió hoy en un estadio mundialista. En medio de la fiebre por Brasil 2014, albergó los partidos del Campeonato Interpenales Mara-Cana y sirvió de escenario para la coronación como campeón del equipo del penal del Callao, más conocido como Sarita Colonia, que lució las sedas de la selección de Holanda, que causó sensación en la Copa Mundial FIFA.
Barras multicolores y mucha emoción sirvieron de marco para que los 'holandeses' derrotarán en una final de infarto a Alemania, interpretada por los internos del penal de Ica, conocido como Cachiche. Fue necesario ir al tiempo extra y finalmente la victoria recayó en los 'Orange' por 3-2.
En las semifinales, Holanda derrotó 5-4 por penales a Argentina (penal Castro Castro), mientras que Alemania dio cuenta por 4-2 de Brasil, el equipo del penal anfitrión. En resumidas cuentas, el torneo se trató de un cuadrangular en los mejores equipos de los mencionados penales, los que ganaron su derecho a participar en la Copa Mara-Cana al ganar sendos campeonatos internos en los penales.
Lo de Holanda 'canero' es de excepción. Mientras que Arjen Robben y compañía perdieron la semifinal de Brasil 2014 por penales ante Argentina, en el penal de Lurigancho sucedió todo lo contrario, y finalmente logró el título.
El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Daniel Figallo, estuvo en la tribuna de honor en el partido final y observó con atención las espectaculares coreografías que los internos prepararon para celebrar el acontecimiento. Lo que más llamó la atención fue una Copa Mundial tamaño gigante hecha por los reos.
"El deporte ayuda en el proceso de resocialización de los internos", señaló Figallo, quien inauguró una réplica del Cristo de Concorvado dentro del penal, también hecha por los internos.