Representantes de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) tomaron ayer muestras del litoral de la playa Arica de Lurín, donde desde hace 52 días se vierten aguas residuales al mar.
Fuentes de la ANA informaron que las muestras servirán para precisar el nivel de contaminación de la playa, así como el inicio de un nuevo proceso sancionador a quienes resulten responsables de este caso.
El 23 de setiembre pasado, debido a una disputa entre la Asociación Agropecuaria Súmac Pacha y Sedapal por la planta de tratamiento de Nueva Lurín, se activó la línea de rebose que lleva desagüe a playa Arica. A la fecha, la Dirección de Salud de Lima Metropolitana ya declaró a este balneario espacio no saludable. 
A esto se suma que el Juzgado Constitucional 7 de Lima aún no responde al pedido de Sedapal para recuperar la planta de Nueva Lurín.
El pasado domingo familias y deportistas marcharon por la orilla de la playa Arica, en Lurín, para exigir a Sedapal que detenga el vertimiento de aguas servidas directamente al mar, algo que sucede desde hace cerca de un mes.
“Vivimos con aguas turbias y malos olores desde hace varias semanas. Esta era una de las pocas playas limpias de Lima y ahora están atentando contra ella”, dijo Claudia Rodríguez, vecina de playa Arica.