Faltan espacios en el Cercado como refugio ante un terremoto

Una lección que dejó el simulacro de ayer es que el centro de la capital no tiene espacios suficientes y seguros en donde la población pueda protegerse durante un terremoto. Así lo dijo el subgerente de Defensa Civil de la Municipalidad de Lima, Mario Casaretto.

Ayer, la Plaza de Armas y la plaza San Martín quedaron abarrotadas, especialmente de personas que llegan al Centro Histórico para trabajar. Teniendo en cuenta que no todos participaron en el simulacro, durante un sismo real estas áreas seguras colapsarían y sería necesario habilitar otras zonas. Para Casaretto, las playas de estacionamiento son una alternativa. “De las 172 playas, unas 60 o 70 que no están techadas servirían de refugio”, dijo.

Otro aspecto que resaltó es que por primera vez se coordinó con asociaciones de taxistas para que durante el simulacro detengan sus vehículos y orienten a las personas hacia las zonas libres.

El Comercio estuvo ayer en El Agustino, donde el simulacro se hizo en seis puntos. Se simularon incendios, rescates de personas atrapadas entre escombros y un intento de saqueo. En la operación participaron helicópteros y seis brigadas con bomberos, militares, policías, médicos y serenos. El titular del Ministerio de Defensa (Mindef), Jorge Nieto, supervisó la acción.

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