En los últimos meses las cifras oficiales sobre la violencia contra la mujer en el Perú demuestran que hoy, a diferencia de otros años, existe más voluntad de denuncia.
Solo hasta octubre de este año se registraron 108 casos de feminicidio (asesinato de mujeres por razones de género) y 222 tentativas del delito, un equivalente a 13% más que los casos reportados durante todo el año 2015.
De acuerdo con los cálculos del Programa Nacional contra la Violencia Familiar y Sexual del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), se trata del pico más alto en el número de denuncias atendidas por los centros de emergencia mujer (CEM) en el ámbito nacional en los últimos siete años.
Además, las mujeres continúan siendo las más vulnerables en casos de violencia familiar y sexual. Del total de los 58.424 atendidos en el Perú entre enero y octubre en los 245 CEM, el 86% de las víctimas son mujeres.
—Agenda pendiente—
“Es cierto que el número de denuncias ha aumentado pero el problema es que esta cifra todavía no resulta significativa con el universo total de mujeres que sufren violencia. Calculamos que solo se reporta entre el 5% a 6% de casos”, subrayó Susana Chávez, directora general del Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos (Promsex).
Chávez resaltó que la violencia de género ha logrado más visibilidad y posicionamiento en la conciencia ciudadana en el Perú, pero subrayó que en la agenda del Estado existe un gran tema pendiente en relación con el resarcimiento, cuidado de las víctimas y acceso de ellas a la justicia.
“Si en casos emblemáticos hemos visto situaciones en las cuales las personas acusadas han sido liberadas, ese esfuerzo de denunciar, de exponer, de pasar por todo el proceso todavía es insuficiente”, refirió Chávez.
Romy Chang Kcomt, catedrática de derecho penal de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), alertó que la legislación actual mantiene vacíos que generan problemas para tipificar correctamente el delito o la tentativa de feminicidio.
“El feminicidio alude al asesinato de una mujer por el mismo hecho de ser mujer y muchas veces no pasa así y las razones son diversas. Ese elemento complica la interpretación del ilícito penal”, manifestó. Añadió que existe, además, un problema con la regulación de las lesiones de las víctimas.
Opinó que otra arista que debe afrontarse es la capacitación de abogados y fiscales para que puedan distinguir el grado de las lesiones.
Consideró que elevar la sanción de los delitos no ayuda a atacarlos, debido a que están asociados a temas de educación y concientización social.
—Enfoque de género—
En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Cayetana Aljovín, aseguró que es una prioridad del Ejecutivo empoderar a la mujer a través de programas específicos.
“En el programa Juntos la transferencia se realiza a las madres y en Cuna Más diseñamos redes de madres con programas de alimentación saludable y no violencia”, aseguró Aljovín.
La ministra del Ambiente, Elsa Galarza, exhortó a sancionar de forma ejemplar a los agresores de mujeres y a denunciar la violencia.
“No seamos cómplices, alentemos y demos nuestro apoyo a las mujeres que sufren por violencia”, dijo.