Berlín, (DPA).
El mágico mundo de Disney, donde todos tienen un final feliz, fue elegido para cerrar el la última edición de la Berlinale con el clásico "La Cenicienta"; pero esta vez con una princesa de carne y hueso.
Bajo la dirección de Kenneth Branagh, la joven Lily James -que encarna a Lady Rose McClare en la exitosa serie "Downton Abbey"- se mete en la piel de la huérfana reducida a sirvienta por su madrastra, encarnada por una sofisticada y cruel Cate Blanchett.
"Era demasiado mayor para Cenicienta y no lo suficiente divertida para el hada madrina, así que solo quedaba la madrastra", ironizó una simpática Blanchett que derrochó elegancia y carcajadas durante la presentación de "La Cenicienta". "Por eso intenté maltratarla todo lo que pude, pero al final no funcionó", bromeó.
Y es que Cenicienta, todo candor y bondad, cuenta con un ángel de la guarda: una Helena Bonham Carter que convierte ratones en corceles y el destartalado vestido de la joven en un majestuoso "look" para dejar sin aliento al príncipe, Richard Madden o el recordado Rob Stark de "Juego de Tronos".
Mira el último tráiler de "La Cenicienta". (Video: Youtube)
El realizador británico se propuso subrayar el lado humano del cuento de hadas. Pese a ser una historia conocida por todos, "el ADN psicológico" del guion de Chris Weitz logró sorprenderle. En esta versión de carne y hueso, Branagh logra mantener esa mágica fascinación que encandiló a generaciones sirviéndose de unos cuidados efectos especiales. Aunque la historia no aporte nada demasiado nuevo: sigue siendo un cuento Disney en estado puro.
Los estudios Disney esperan repetir así el rotundo éxito que hace 65 años cosecharon con la versión animada de "Cenicienta". Y es que los casi US$ 3 millones que costó reportaron diez veces más a sus arcas, convirtiéndola en un clásico que el American Film Institute sitúa entre las 10 mejores películas animadas de la Historia.