Indiana Jones vuelve al cine, pero el espectador ha cambiado: ¿Debería Disney sentir miedo?

¿Qué está pasando con el cine?

La pandemia lo cambió todo. Con más personas suscritas a los servicios de streaming, que ofrecen contenidos de calidad sin que la persona salga de casa; comprar boletos, bocaditos y demás no parece ser una opción interesante para ver una historia que, a los pocos meses, llegará a una plataforma que también tiene contenido exclusivo. Por ejemplo, Netflix lanzó este mes “Misión de rescate 2″, que acumula al cierre de esta nota 88 millones de horas de reproducción.

Pero la gente aún va al cine, ¿cierto?

Exacto, pero éxitos asegurados en épocas anteriores no tienen la batalla ganada. “Rápidos y furiosos X”, a la fecha, ha recaudado mundialmente 679 millones de dólares, el doble del costo estimado de producción sin contar inversión publicitaria. La película está próxima a acercarse a la recaudación de la anterior de la saga, “Rápidos y furiosos 9″ (2021), pero entre un lanzamiento y otro hay diferencias: la novena cinta llegó al inicio de la reactivación de cines tras el Covid-19, mientras que la décima entrega llega cuando todo se “normalizó”. Se supone que la asistencia este año debió ser mayor para una saga que llegó a los 1.500 millones de dólares en 2015.

¿Cuántas personas están yendo al cine?

Hay cifras de ingresos. En 2022, de acuerdo a empresa de investigación Gower Street Analytics, las salas de cine generaron 25.900 millones de dólares en todo el mundo. En 2019, según Comscore, los ingresos fueron de 42.900 millones de dólares. La diferencia es grande, pero aun así representa mejoras a comparación de los años pandémicos.

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¿Qué otras cintas no han rendido bien este 2023?

El ejemplo más cercano es “The Flash”, que en su primera semana apenas y recaudó 50 millones de dólares en EE.UU., muy por debajo para su mercado principal. Variety habla incluso que la película debe prepararse para una caída del 60% en taquilla. El fracaso se debería a una suma de varios motivos, desde el desorden en DC Studios, la conducta criminal del protagonista Ezra Miller y la “fatiga superheroica”. “Shazam”, del mismo estudio, también fue un fracaso, al igual que la tercera “Ant-Man” de Marvel.

Pero eso es solo cine de superhéroes. ¿Hay películas sin capas que hayan fracasado?

Están “Renfield”, donde ni siquiera un Nicholas Cage vampiro sirvió para recuperar lo invertido; “Calabozos y dragones”, que parecía dar inicio a una nueva franquicia pero cuya taquilla se convirtió en su ataúd; y “Beau is Afraid”, primer fracaso financiero del director Ari Aster. En esa lista también está “La sirenita”, remake del clásico animado de Disney que está a punto de duplicar su costo de inversión, pero que está lejos de remakes previos de recaudación superior a los 1000 millones.

¿Qué se necesita para que la gente vaya al cine?

La respuesta estaría en historias que sí han recaudado este año, como “Guardians of the Galaxy Vol. 3″ con sus 800 millones de dólares, o la ganadora del año, “Super Mario Bros”, con más de 1.300 millones de dólares. La primera fue la esperada conclusión de una saga, la segunda, en cambio, adaptó a las pantallas un personaje mundialmente conocido. Podría incluirse también a “Avatar: el camino del agua”, secuela de la cinta más taquillera de la historia, estrenada en diciembre del 2022 y que recaudó 2.300 millones de dólares.

De regreso a “Indiana Jones”, hay suficientes fracasos este año como para que Disney sienta miedo por la salud financiera de la quinta entrega del arqueólogo del sombrero y el látigo que, precisamente, es el final de la saga. Está el factor nostalgia que podría jugar a favor de la cinta, pero con un negocio tan impredecible uno nunca sabe. Una interpretación para la industria es que la gente irá al cine solo si cree que allí está la gran película del momento, algo que debe verse sí o sí en la pantalla grande. Si la situación es complicada para las grandes franquicias, lo es más para las películas independientes o el cine de ciertos países, como el peruano.