“Close”: ¿cómo es la película que compite en el Oscar 2023 con “Argentina, 1985″?

Léo y Rémi tienen 13 años y son mejores amigos. Pasan tiempo juntos, conversan de sus problemas, saben compartir silencios, muestran afecto y cercanía. La suya es una relación particularmente íntima y sensible, hasta que un grupo de compañeros de la escuela les hacen una pregunta que resquebrajará su vínculo: “¿Ustedes son pareja?”, les consultan con algo de inocencia pero también de crueldad. Y ellos no sabrán cómo responder. Negarán tal presunción, y al mismo tiempo se cuestionarán la forma en que han llevado su amistad.

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“Close”, la más reciente película del cineasta belga Lukas Dhont, nominada al Oscar 2023 como Mejor película internacional es una delicada pieza sobre la pubertad, sus estereotipos y sus miedos, que nos confronta respecto a cómo entendemos e injustamente juzgamos los afectos masculinos. “Creo que como sociedad, y en esto me incluyo, estamos muy condicionados con respecto a la intimidad entre dos hombres, como si fuera algo exótico. Da la impresión de que la única manera en que la masculinidad puede ser íntima es desde lo sexual, y de ninguna otra forma. En ese sentido, las mujeres han hecho un mejor trabajo en poder estar unas con otras”, señala el director en conversación con El Comercio.

"Da la impresión de que la única manera en que la masculinidad puede ser íntima es desde lo sexual, y de ninguna otra forma",

Lukas Dhont, cineasta belga

La cinta de Dhont –que obtuvo el Grand Prix en el último Festival de Cannes y va nominada al Óscar como Mejor Película Internacional– es admirable por la sutileza de su recorrido dramático, desde la ternura juvenil hasta las consecuencias inesperadas que implicará el distanciamiento entre los protagonistas. De hecho, el cineasta ya había mostrado su empatía para abordar estos temas en su anterior filme, “Girl” (2018), que retrataba a una adolescente transgénero en su deseo de triunfar en el ballet y encajar en la sociedad.

“Close” y “Girl” comparten más de un punto en común. Si en una la protagonista se introduce en una escuela de ballet, en la otra Léo intenta escapar de su agobio integrando un equipo de hockey sobre hielo. Y, en efecto, el director describe a ambas películas como una suerte de díptico. “Los guiones de ambas películas abrían con una escena que nunca llegó a filmarse: la de una bandada de aves negras que cruzaban el cielo. Una imagen hermosa y horrenda, que transmitía algo que tienen las dos cintas: el momento en que te sientes atraído por un grupo, pero a la vez quieres desaparecer en él. Tratar de ser esa ave que sigue a otras aves, convertirte en un colectivo para dejar de ser una persona individual”, explica Dhont.

Sobre el hecho de trabajar con actores tan jóvenes, el creador belga afirma que fue mucho más fácil de lo que podría imaginarse. “Estos chicos de 13 años son increíblemente inteligentes y están muy conectados con sus sentimientos. Cuando leyeron el guion por primera vez, tuvimos una conversación muy abierta, y sí hubo ciertas cosas que discutir y explicar. Pero ellos mismos le añadieron muchas capas a la película, se volvieron coautores. A veces creo que es más fácil trabajar con actores de esa edad que con adultos”, explica.

"Ellos mismos le añadieron muchas capas a la película, se volvieron coautores"

Y aunque mucho de lo narrado en “Close” parte desde la propia experiencia de Dhont –”Soy un poco todos mis personajes, y ninguno a la vez”, dice–, para él lo importante es abordar cuestiones a veces no del todo discutidas. “Es una película que no escribí por mí, sino porque creo que es importante hablar sobre ella”, concluye.