Todavía no había caído el muro de Berlín ni terminado la Guerra Fría, pero un legendario conflicto ya empezaba en nuestros hogares: la batalla de las consolas entre Nintendo vs. Sega. Ambas compañías japonesas se disputaban el trono dejado vacío por la estrepitosa caída de Atari años atrás, durante la infame crisis de videojuegos de 1983. Finalmente, esta pugna se cristalizaría en la rivalidad de las dos mascotas de las compañías: Mario (Nintendo) y Sonic (Sega), competencia que se extendió por décadas y traspasó sus orígenes para llegar a los cómics, dibujos animados e incluso las figuras de acción, con el plomero siempre delante de su contendiente. Ahora que una película protagonizada por el erizo azul llega a nuestros cines este 20 de febrero, ¿podrá Sonic por fin vencer a Mario?
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RIVALIDAD LEGENDARIA
Mario no necesita presentación. Diseñado por Shigeru Miyamoto en 1981, es nominalmente un plomero cuyo verdadero trabajo es rescatar a una chica de un monstruo, sea a Pauline de Donkey Kong -una copia de King Kong que pasó también a cobrar vida propia- o a la princesa Peach del dragón/tortuga Bowser.
La mascota de Sega es en cambio una creación más reciente, apareciendo por primera vez en 1991 en el videojuego “Sonic the Hedgehog”, donde es el héroe titular. A diferencia de Mario, cuyos juegos se caracterizan por sus múltiples habilidades o ‘power-ups’, Sonic tiene un poder principal: su velocidad. Sus juegos -al menos los de plataforma- se caracterizan por rápidas carreras por diversos niveles -haciendo gala de la mejor capacidad de procesamiento de las consolas de Sega-, donde los reflejos rápidos importan tanto como la precisión.
La eterna batalla de Sonic era contra Dr. Robotnik (Eggman en Japón), un personaje vagamente parecido a Mario que utiliza su maestría sobre la ingeniería mecatrónica para cumplir sus nefastos planes. Posteriormente, la mitología de la saga se complicaría, con ‘esmeraldas del caos’, viajes en el tiempo, licántropos y demás.
Durante la década de los 90s, ambas compañías utilizarían a los videojuegos exclusivos protagonizados por sus personajes para intentar atraer a más compradores a sus consolas. Es así que -salvo aquellos con padres con bolsillos profundos y despilfarradores- los aficionados a los videojuegos se veían obligados a elegir el bando del plomero o del erizo.
Esta rivalidad llegó a su fin en con el fracaso del Dreamcast, la consola de Sega que competía con el Nintendo 64. Las bajas ventas del aparato, así como los deseos del entonces presidente de la empresa, Isao Okawa, de abandonar el mercado de las consolas y concentrarse en el software, llevaron a algo que parecía impensable años atrás: la venta de videojuegos protagonizados por Sonic en la consola de Nintendo, el Game Cube.
En 2008, la rivalidad se mantenía solo por apariencia, y ambos personajes compartieron el juego “Mario & Sonic at the Olympic Games” en 2008. Le seguirían una entrega para casi todos los juegos olímpicos subsiguientes. Sonic también apareció como uno de los luchadores en “Super Smash Bros. Brawl” (2009), juego de peleas poblado principalmente por personajes de Nintendo, volviendo a participar en las dos siguientes entregas de la franquicia. De las cenizas de la rivalidad, una amistad había nacido.
Los videojuegos no fueron el único lugar donde compitieron Sonic y Mario. Como ya mencionamos antes, ambos lograron transcender la barrera de su plataforma y volverse en íconos transmedia con dibujos animados, cómics, juguetes, entre otros. Pero solo una de estas propiedades se atrevió a atravesar una de las mayores barreras en 1993: la gran pantalla.
UNA PELÍCULA NO TAN SUPER
La película de “Super Mario Bros.” se estrenó en 1993 e inmediatamente fracasó en las taquillas. Distribuida por The Walt Disney Company, la cinta estaba protagonizada por Bob Hoskins (“Who Framed Roger Rabbit”, “Hook”) como Mario Mario -única referencia al apellido del personaje- y John Leguizamo como Luigi Mario. Ambos plomeros de Brooklyn, Nueva York, se ven envueltos en una aventura para salvar un universo alternativo donde los dinosaurios son la especie dominante de la Tierra. La princesa en esta aventura es Daisy (Samantha Mathis) y es el interés amoroso de Luigi, mientras que el villano es el presidente Koopa (Dennis Hopper) - nombre japonés a la raza que pertenece Bowser-, quien buscar volver a unir nuestra dimensión y la de los dinosaurios, con él a la cabeza de ambas.
Un ciclo de producción en el que Disney pidió cambios de último momento, un guion débil solamente vagamente basado en los videojuegos y unos directores entonces inexpertos, los esposos Rocky Morton y Annabel Jankel, llevaron a la película al fracaso aunque los críticos resaltaron los buenos efectos especiales. Actualmente mantiene un 23% de frescura en el portal Rotten Tomatoes basándose en la opinión de 40 críticos profesionales (o sea, es muy mala).
Bob Hoskins odió la experiencia, considerándola uno de los peores errores de su carrera. John Leguizamo, en cambio, la recuerda con mayor cariño, y en ocasiones ha afirmado sentirse orgulloso por su trabajo en ella. Lo cierto es que en los últimos años la cinta ha adquirido el estatus de película de culto, con sus defensores resaltando su importancia como la primera película ‘live-action’ (con actores) adaptada de un videojuego.
Otra consecuencia del fracaso de la cinta fue alejar a Nintendo de Hollywood, y durante años las propiedades de la empresa se mantuvieron lejos del cine. Recién en 2019 se estrenó “Detective Pikachu” con Ryan Reynolds.
¿UNA NUEVA ESPERANZA?
Ahora Sonic hace su propio intento por conquistar la pantalla grande con una película que lleva su nombre y es elevada por estrellas como Jim Carrey y James Marsden. La película, el primer largometraje del animador Jeffrey Fowler, pone al erizo azul en nuestro mundo, donde tendrá que evadir al malvado científico Dr. Robotnik (Carrey) con la ayuda del sheriff Tom Wachowski (Marsden).
La película no ha estado falta de polémicas, ya que el primer diseño de Sonic - con ojos más pequeños y dientes perturbadoramente humanos- fue tan criticado que la cinta tuvo que ser postergada mientras se rediseñaba al protagonista.
Este tiempo extra parece haberle hecho mucho bien a la película, que si bien todavía no se estrena, ya ha reunido opiniones positivas entre aquellos que la han podido ver por adelantado.
“Bastante feliz de reportar que la película de Sonic es absolutamente fantástica”, escribió por Twitter Tamoor Hussain, el editor del sitio especializado en videojuegos GameSpot. “Prácticamente acertaron en todo y no lo puedo creer”.
Parece que en la carrera por Hollywood, el erizo, al final, le sacó la delantera al plomero.
MÁS INFORMACIÓN
“Sonic The Hedgehog” se estrena en EE.UU. el 14 de febrero y en cines del Perú el 20 del mismo mes.
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