Martín Riepl fue nominado al Premio Iberoamericano de la Fundación de Nuevo Periodismo en la categoría Texto en el 2010.
Martín Riepl fue nominado al Premio Iberoamericano de la Fundación de Nuevo Periodismo en la categoría Texto en el 2010.
Daniel Goya

Un día, cuando era niño, decidió subir a un árbol de moras. "Él sabía, sin embargo, que los frutos más dulces son siempre los que están en la cima, ahí donde el sol tuesta con suavidad; y aunque pudo haber esperado algunos días más a que cayeran por su cuenta, se arriesgaba a que otros pasaran antes que él y se los llevaran", cuenta Martín Riepl en su libro "Vizcarra. Una historia de traición y lealtad", como un ejemplo de los riesgos que estaba dispuesto a correr el futuro presidente del Perú por conseguir lo que más deseaba, lo que estaba en lo más alto, antes de que otros solo le dejaran las sobras.



Un año le tomó a Martín Riepl escribir el libro que se vendió tan rápido, que se agotó en menos de tres días y que hoy publica su segunda edición. Este perfil sobre Martín Vizcarra se publica durante su gestión como actual presidente de la República, aunque la costumbre es que las investigaciones comiencen al concluir el mandato, lejos de la influencia que podría ejercer el retratado.

—¿Decidir escribir un perfil de un presidente en ejercicio no era arriesgarte a que se te cierren las puertas?
Sí, pero me sorprendí con la apertura con que me recibieron, en especial los familiares y amigos de Vizcarra. Creo, sobre todo, porque sabían que se trataba de un presidente del que los peruanos sabíamos muy poco. Por otro lado, era urgente que conociéramos el pasado y las motivaciones de la persona que nos gobierna.

—¿Eso fue lo que te animó a escribir el libro?
Sí, porque semanas antes de que Vizcarra asumiera la Presidencia, ocho de diez peruanos no sabían cómo se llamaba el primer vicepresidente. Y de pronto, cuando llegó de Canadá para asumir el cargo, Vizcarra era un lienzo en blanco en el que cada peruano postulaba la imagen del presidente que creía merecer. Pero en el fondo sabíamos realmente poco de él.

—De tu libro se desprende que la desconfianza y el origen provinciano son los factores que definen el comportamiento de Vizcarra. ¿Cómo llegas a esas conclusiones?
Si había una línea transversal en todas las entrevistas que hice –a familiares, colegas, amigos, rivales, socios políticos–, en todas, siempre en algún momento de la descripción, asomaron frases como "no confía en nadie", "es muy desconfiado", "es especialmente cauteloso". Eso por un lado. Por el otro, y no sin relación, está el hecho de ser provinciano en Lima y no conocer a nadie. Vizcarra es un apellido ilustre en Moquegua. Pero en Lima era un huérfano de contactos políticos. Estas dos vertientes se entrelazan en el libro.

—Tal vez uno de los aspectos más reveladores de tu libro es la relación entre Vizcarra y Mercedes Araoz. La presentas al inicio como hermanos de cariño.
Sí, la misma Mercedes Araoz lo empieza a llamar así, "hermano", durante la campaña, porque Vizcarra comparte el cumpleaños con la hermana de Araoz. Ambos comían del mismo plato. Ese nivel de cercanía tuvieron. Incluso, una vez que a Vizcarra le tocó recibir su cumpleaños en Lima, solo y lejos de la familia y amigos, fue Mercedes Araoz quien lo llevó a una peña para que no pasara solo su santo.

—¿De qué manera se traduce la desconfianza en la personalidad de Vizcarra?
Él se sentía maltratado. Había reuniones en el despacho de Kuczynski donde estaban él y algunas personas más y, de pronto, todos se ponían a hablar en inglés, cuando Vizcarra no habla inglés. Entonces empezó a acumular ese resentimiento. Y cuando le pidieron que firmara su renuncia a la vicepresidencia, él se negó porque creía que lo iban a engañar y que finalmente Araoz podía quedar como presidenta.

—¿Hay historias o informaciones que no pudiste publicar en el libro?
Hay algunas historias que no pude corroborar al 100%, pero que tampoco sentí que aportaran mucho. He dejado solo las que pude contrastar o, en todo caso, cuando hubo momentos en los que tuve versiones contradictorias, he consignado ambas en el libro.

—¿Traicionó Vizcarra a Kuczynski?
Yo sí creo que fue desleal con Kuczynski, porque se reunió con opositores para definir su futuro. Pero una pregunta importante es: ¿a quién le debía lealtad Vizcarra: al hombre que lo incluyó en la plancha presidencial o al país? El problema es que nunca fue claro, y por eso muchos, hasta ahora, lo consideran un traidor.

EL DATO
Título:
"Vizcarra. Una historia de traición y lealtad"
Autor:
Martín Riepl 
Editorial: Planeta
Páginas: 152

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