En la cúspide de su carrera y con un propósito claro, la modelo Lucía Arellano se dirige a la próxima edición del “Miss Mundo”, que se llevará a cabo del 17 de febrero al 9 de marzo en India. Este evento, que tendrá lugar en las emblemáticas ciudades de Nueva Delhi y Mumbai, representa no solo un desafío en el ámbito de la belleza, sino también una nueva oportunidad para que la empresaria pueda representar a Perú en el extranjero.
“Voy a estar fuera compitiendo casi 21 días. Va a ser difícil porque no podremos dormir algunas noches para cumplir con las actividades programadas. Por eso, tenemos un gran trabajo con los psicólogos para poder aguantar tal carga que hoy asumo con felicidad”, comenta Arellano en una entrevista con El Comercio.
A los 16 años, Arellano ya formaba parte de la preselección de las representantes de vóley, representando a su natal Loreto. Pero no sería hasta los 18 años que su mundo cambiaría por completo al adentrarse en el mundo de los certámenes de belleza, dejando atrás su pasión por el deporte por las largas pasarelas. “Nunca había hablado en público, ponerme tacones o montarme en una pasarela. Tal vez en la universidad lo hice de broma, pero jamás pensé que seguiría este camino al cual me aventuré”, cuenta la modelo.
Esta decisión la toma luego de graduarse en Negocios Internacionales en Houston, tras recibir una invitación al Miss Perú Mundo donde consiguió quedar en el top 6. Por otro lado, su vida también se vincula con su labor social que incluye trabajar junto a INEN en la lucha contra el cáncer, desarrollar programas productivos para reclusos y abogar como embajadora de buena voluntad. Además de lanzar su propia línea de bikinis.
Una polémica corona
La controversia surgió tras la destitución de Jennifer Barrantes como Miss Perú Mundo. Lucía, quien era la segunda finalista, ascendió al título, desatando reacciones encontradas en el público y en las redes sociales con comentarios que la acusaban de haber ganado de manera injusta e, incluso de forma ilegal, la corona que la llevaría a representar al país en el extranjero.
“Por mi lado, siempre me mantuve al margen porque pensé que las partes en disputa tenían que solucionar esos problemas. Yo solo quería evitar problemas y enfocarme en mi preparación, pero realmente fue un cargamontón”, menciona Arellano, quien acudió a un psicólogo tras ser acosada por redes sociales. “Tuve que pedir ayuda para afrontar esto de la mejor manera, especialmente por la gran ola de comentarios que aparecían. La recomendación de mi psicólogo fue abstenerme de responder a los comentarios y continuar trabajando”, agrega Arellano.
Tras la decisión de otorgar la corona a Lucía Arellano, la organización Miss Perú Mundo, dirigida por Tito Paz, explicó que esta medida se llevó a cabo debido a la falta de compromiso de Barrantes con las actividades y labores sociales requeridas. “Hace unos meses cambió de actitud. Comenzó a mostrarse alejadísima de todo lo que le pedíamos. No respondía nuestros mensajes, estaba como ausente”, comentó Paz en el programa “Arriba mi Gente”, mientras enfatizaba la importancia de la participación activa de las representantes.
“La organización no me dio la corona así no más, a pesar de que me correspondía por sucesión. El director Tito Paz hizo una entrevista a todas las candidatas que quedaron dentro del cuadro de finalistas. No es que se me acercaran a decir que sería la representante. Él nos preguntó varias cosas y se tomaron más decisiones. Luego me llamaron a mí y acepté el reto”, explica Arellano, quien tampoco se comunicó con Barrantes luego del comunicado emitido por el Miss Perú Mundo.
Por su parte, la modelo Jennifer Barrantes explicó, a través de su cuenta de Instagram, que hubo irregularidades dentro de la organización y dificultades para continuar con su reinado. Detalló que no recibió la corona oficial, careció de profesionales para su preparación y enfrentó inconvenientes para trabajar.
“Niego cualquier tipo de incumplimiento a las obligaciones y responsabilidades asumidas desde la obtención del título Miss World Perú 2022. No recibí la corona oficial. Después de tres meses, decidí comprar mi propia corona y trabajar en contenido digital de manera oficial. La preparación no se dio en el tiempo estipulado. Esperé varios meses las indicaciones para iniciar mis clases de preparación; al ver desinterés, inicié por mi cuenta y con mis propios medios con profesores particulares para oratoria, inglés, pasarela, automaquillaje, estilismo y preparación física”, señala el comunicado emitido por Barrantes en su Instagram.
A pesar de las adversidades y la controversia, Arellano se prepara para representar a Perú en el “Miss Mundo 2024″, además de transformar su proyecto social “Semillitas de Belén” en “Semillitas on the World”, una iniciativa que busca impactar en la vida de los niños de países como India. “Quiero que las personas confíen en mí, estoy aprendiendo el idioma y me preparo lo mejor que puedo para dejar en alto el nombre de mi país”, concluye.