David Lynch, cineasta, compositor y escritor, considera que cuando se supere la actual crisis del coronavirus (COVID-19), “el mundo será diferente y mucho más inteligente”, aunque anima a todos aquellos que estén en cuarentena a practicar la meditación.
No es la primera vez que el creador de “Twin Peaks” defiende esta práctica, que realiza todas las mañanas para “conectar con su conciencia, disfrutar de la vida y afrontar con claridad los problemas”, según aseguró en una entrevista con la revista “Vice” desde su taller de carpintería en Los Ángeles (California, EE.UU.).
“¿Qué crees que voy a recomendar? Que aprendan a meditar y obtengan otra actitud para disfrutar de la vida y resolver los problemas. Podemos crecer internamente y expandir la conciencia”, dijo el aclamado director al ser consultados sobre sus consejos para una cuarentena.
“La vida se vuelve mejor y mejor”, añadió.
De acuerdo con el cineasta, la humanidad, que ha perdido la conciencia pura de las cosas, puede aprender una lección de esta pandemia.
“Por alguna razón, íbamos por el camino equivocado y la madre naturaleza dijo: ‘Ya es suficiente, tenemos que detener todo’. Esto va a durar lo suficiente como para conducir a una nueva forma de pensar”, sostuvo.
Pero hasta que llegue ese nuevo mundo, que Lynch imagina "más espiritual, amable y unido", su consejo es que además de meditar, la gente trate de crear, ya sean "nuevas historias, música o recetas de cocina".
Aun así, para el director de “Blue Velvet”, la rutina diaria de la cuarentena es muy parecida a la que llevaba anteriormente, que consiste en levantarse, tomar café, meditar e ir a trabajar.
En la entrevista, consultado por el proyecto en el que está trabajando actualmente, Lynch dio una respuesta inesperada.
“Estoy en la carpintería ahora mismo, construyendo dos lámparas con tubos, electricidad, resina y ese tipo de cosas”, afirmó.
Lo curioso es que la electricidad y la madera son dos elementos con especial simbolismo a lo largo de la obra de Lynch, como los rayos y bombillas que decoran las cubiertas de sus discos o la famosa serrería Packard que aparecía en la serie de Laura Palmer.
“Piense en la madera, solo piense en la madera, si quisiera, por un segundo. La naturaleza nos proporciona esto, todos los diferentes tipos de madera, y su estructura puede ser aserrada, lijada, conformada, pulida, convertida en muebles y en muchas cosas como casas. Es el material más increíble y huele muy bien cuando lo cortas”, explicó.
“¿Y dónde estaríamos sin electricidad ahora?” cuestionó, buscando esa “pureza las cosas” que recomienda.