Sonia del Águila

La primera batería que llegó a sus manos fue un obsequio de sus padres. Tenía apenas cuatro años de edad, era Navidad, y desde entonces la vida de no volvió a ser la misma. El músico multiinstrumentista recuerda aquel instante como uno de los episodios más trascendentales de su existencia. Ese fue probablemente su primer encuentro más importante con la música.

“Esa Navidad me acosté a las cuatro de la mañana, no tenía sueño, lo único que quería era tocar y tocar. Si mis padres no me hubiesen mandado a dormir, seguramente me hubiese quedado varios días despierto”, comenta el talentoso artista peruano, que alguna vez fue nominado al Récord de Guinness como el baterista más joven del mundo.

La carrera musical de Renzo es prolífica. A los tres años de edad se presentó por primera vez en un set de TV, acompañando a Coco Tafur, en el programa “El show de July”. Un año después,  sus encuentros con los flashes y las cámaras se hicieron más frecuentes. Se presentó en los programas “Alo Gisela”, “Trampolín a la fama”, “Nubeluz”, “Juntos al mediodía”, “Supergigante”, entre otros.

“Siempre he sabido que lo mío es la música, aún en los tiempos más difíciles. Nunca he tenido dudas de ello, alguna vez, hasta pensé dejar el colegio para dedicarme más horas a la música, pero gracias a Dios siempre he tenido el apoyo de mis padres. Gracias a ellos he podido cumplir mis sueños”, refiere Renzo.

Aclara que, pese a ser el único integrante de su familia dedicado profesionalmente a hacer música, las reuniones en su hogar son casi siempre un jolgorio musical, donde nunca falta un bajo, un cajón, una guitarra o una batería. “Me he nutrido con la música, he crecido con ella”, remarca.

Renzo se siente afortunado porque siempre ha tenido el apoyo de sus padres, pero reconoce que ese no es el caso de muchos jóvenes talentosos que ven interrumpido sus sueños por falta de respaldo. Y ahora que está ejerciendo labor de docencia no piensa quedarse con los brazos cruzados.

“Ahora que estoy dictando clases me encuentro con muchos jóvenes que tienen talento para la música, pero sus padres prefieren que se dediquen a otra cosa. Lamentablemente ser músico no es bien visto en nuestro país. No hay apoyo del gobierno y el arte siempre está vinculado a la bohemia, se cree que es un hobby, cuando realmente es un trabajo. Yo vivo de la música y quiero que otros jóvenes también puedan hacerlo”, destaca.

Renzo se graduó en el  Conservatorio Nacional de Música, es un artista multiinstrumentista, con especialidad en piano. Dice que ha sido una oveja negra dentro de la música sinfónica, ya que siempre se sintió identificado con el ritmo popular.

Además, ha tenido incursiones en la actuación como en la película "Glorias del pacífico" y musicales como “Carmín” y “Feisbuk”. También ha sido parte de espectáculos “Sonidos vivos” de Lucho Quequesana.  Ha sido Maestro de La Academia de "Operación Truinfo" y de "Pequeños Gigantes"; y músico de sesión en "Yo soy".

Su más reciente aparición la hizo como arreglista y multiinstrumentista en el concierto “Un día en la vida: 25 Años. Homenaje a The Beatles”. Ha colaborado con casi todos los artistas locales, pero ahora quiere darse a conocer como solista.

“Actualmente le estoy prestando un poco más de atención a mi carrera como solista, estoy desligándome de otros artistas por un tema de tiempo. He tenido que dejar de trabajar con Gian Marco (Zignago), Julie Freundt, Damaris…. ”, señala.

ALISTA NUEVO DISCO

Por estos días, Renzo Dalí graba las pistas de su segundo disco, con arreglos, música y letras creadas por él, a cuya grabación invitará a los artistas más conocidos del medio. Espera lanzar su CD a fin de año.

“Se trata de una fusión en la que reuniré toda mi cultura musical: balada, pop, saya, clásica. En este disco me he dado el lujo de grabar todos los instrumentos. Y para darle mayor carga emocional a este trabajo, he convocado a amigos de la Sinfónica, también a algunas figuras del medio, como Damaris, Shantal, entre otras”, comenta.

Renzo señala que se encuentra en una etapa de madurez y solidificación técnica e interpretativa. Está entusiasmado, pues sabe que es hora de darse a notar y de volcar todo su talento, primero a su despegue como solista y, segundo, a su internacionalización. Talento y conocimientos para lograrlo, le sobra.

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