En 2016 Trueno visitó nuestro país. Ese viaje significó su primera experiencia en el extranjero como freestyler y el motivo era competir en el torneo internacional Supremacía. “Fue la primera salida que tuve de Argentina con las competencias y todas esas movidas. Luego volví para God Level que fue un lleno total. Fueron épicos por la euforia del público peruano”, confiesa Mateo Palacios, nombre real del artista argentino.
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Con tan solo 19 años, Mateo ya se ha coronado como campeón de la Red Bull Batalla de los Gallos Nacional de Argentina y de la Freestyle Master Series de su país natal. Además, es el artista con el freestyle más escuchado del mundo (producido por su compatriota Bizarrap), colocándose encima por leyendas como Eminem y Canserbero gracias a sus más de 200 millones de reproducciones.
Este 23 de abril, Trueno ofrecerá su primer concierto en tierras peruanas y el recinto elegido es el Plaza Arena del Jockey Club. En el show que promete poner a saltar a todos los asistentes, Mateo cantará las canciones de su primer álbum “Atrevido” (2021), pero también realizará una muestra de su freestyle que tanto gusta a nivel internacional.
“Acá (en Perú) todos son muy pasionales, les encanta el quilombo y eso está buenísimo. Mientras yo estaba pasando esas experiencias con las batallas de freestyle pensaba cómo será cuando venga a dar los shows en vivo acá, con un público que se la aguanta tanto. Hoy por suerte podemos llegar a hacerlo realidad con la música, que es lo que siempre quise y sé que la gente de Perú tiene una historia muy hiphop, así voy a disfrutar muchísimo el concierto”, comenta emocionado.
—Eres uno de los artistas más exitosos de Argentina en la actualidad, ¿te encuentras disfrutando de lo alcanzado hasta el momento o ya estás trabajando para un segundo álbum?
Yo creo que los procesos son un disfrute constante, sobre todo cuando trabajas con tus amigos, cuando lo haces con el único fin de divertirte y hacer música para mantenerte vivo. Aunque suene individualista, la música es lo que me mantiene vivo y me hace sentir algo que no siento cuando hago otras cosas, entonces es como una necesidad para mí. La transición de las batallas a la música fue genial, yo quería mostrar a mi barrio (La Boca) levantar su bandera y creo que el primer álbum (“Atrevido”) ha salido super bien y ahora dentro de poco, muy poco, vamos a salir con el segundo disco. Este nuevo álbum también fue un proceso hermoso y obviamente cada proceso lo vamos disfrutando más porque ya hemos aprendido del anterior y vamos corrigiendo cosas, mejorando. Tengo un equipo que hace las cosas de corazón y cuando trabajas con gente que lo único que quiere es lograr lo que uno tiene en mente, todo sale bien.
—¿Cuál fue el punto de inflexión que te hizo dejar las batallas y dedicarte de lleno a tu música?
Cuando fui campeón de frestyle, porque ya hice lo que soñaba. Sentí que le daba al Mateo niño lo que siempre soñó, algo que veía imposible y no solo me refiero al título sino también a compartir con ciertos competidores, conocer ciertos países. Cuando me visualicé a mí mismo la persona que soñé de chiquito, sentí que ya mi deber estaba completo. Entonces, con todo lo aprendido sentí que ya era hora de volcar lo aprendió en el estudio (de música).
"La música es lo que me mantiene vivo y me hace sentir algo que no siento cuando hago otras cosas".
—Tu más reciente tema, “Jungle”, lo lanzaste junto a Randy, una leyenda del reguetón ¿Más música de este género es lo que nos podemos esperar en el próximo álbum?
Yo no pienso tanto a qué género quiero pertenecer, a un género urbano, si quiero hacer reggaetoneo o rapeo. A mí se me viene una idea y la hago. El tema con Randy lo hice porque es un ídolo, es una leyenda para mí. Haber hecho este tema, haberlo conocido en persona, haber compartido con alguien a quien crecí escuchando, para mí es el mayor logro de haber hecho la canción. Él es y ha sido una inspiración muy grande.
—Argentina está sonando mucho a nivel internacional ¿A qué se debe esto?
Yo creo que Argentina suena como suena y le va como le va por el ánimo que le ponemos nosotros. Todos nos ponemos felices de los éxitos del otro y cada uno tiene su lugar bien marcado. Cada uno es diferente, tiene su estilo, aunque hagamos a veces el mismo género cada persona es un mundo. Cada artista viene de un barrio, tiene sus características, tiene su mensaje. Estoy muy contento con la versatilidad que tienen los artistas argentinos y con la variedad que hay. Hay desde rock and roll, electrónica, pop, trap, hiphop, de todo. Siento que mi país es una cuna de talentos.
—En noviembre del 2021 lanzaste “Dance Crip”, una canción que me recuerda a los ochenta, ¿Cómo así se te dio por hacer un tema como este?
Yo lo que le planteé a mis productores fue hacer una canción volviendo a los inicios del hiphop. Hacer una canción estilo setentas, el rap de esa onda como “Rapper’s Delight”, el primer rap que tenía esos ritmos electrónicos. La idea siempre fue esa y haciéndola me divertí demasiado. Siento que ese es mi terreno, de lo que me nutrí. Esa es la música que escuchaba cuando era chiquito, me dio vida el hip hop. Defiendo los códigos de la cultura, tengo amigos que hacen grafiti, break dance, beatbox y todo lo que involucra esta cultura. La comuna cuatro (de donde viene) siempre estuvo en todos los ámbitos del hip hop y la idea era implantar eso en toda la Argentina. Siento que ahora le estoy devolviendo todo lo que me dio al hiphop, y que los jóvenes de ahora escuchen esta música vale un montón, porque es un género que ha sido un pilar en el mundo y es una forma de expresión de un montón de gente.
—La Boca, tu cuna, es un elemento transversal en tu primer álbum, ¿Qué significa para ti?
Es hermoso. Es una musa inspiradora, mi barrio es una conexión con mi pasado, con mi yo como persona, con mi humildad, mis amigos del barrio, mi familia, con todo. Es un barrio hermoso, que recomiendo visitar a la gente que venga a Argentina. La cancha de Boca también es muy linda. Siempre que bajo al barrio y que veo a mis amigos y a mi familia es un sentimiento de felicidad. Además, es como tocar tierra un poco, cuando me tengo que ir de viaje o algo, luego vuelvo a La Boca y es lo que más me recarga el tanque de energía.
—Si tuvieses que elegir un artista con el que siempre hayas soñado colaborar o conocer, ¿con quién te quedas?
Hay muchos, pero mi máximo sueño en esta vida es conocer a 50 Cent. Aunque tal vez no pueda hacer un tema, pero con la oportunidad de saludarlo, chocar los cinco y agradecerle, sería un sueño para mí. Sería buenísimo.
—El contenido de tus letras ha cambiado mucho con el paso del tiempo, ¿este tiempo de pandemia te ha ayudado a madurar artísticamente?
Si, definitivamente. Creo que eso va variando con las cosas que vivo como persona, con las situaciones en las que me encuentro. El disco que vamos a sacar ahora tiene otra realidad en la que yo me encontraba, creo que entra en juego el amor, entra en juego el año pandémico que tuvimos, que fue un año super catártico, de pensamientos y reflexiones. Ahora siento que represento a Argentina de otra manera, represento a La Boca de otra manera y tengo otras metas en mente. Sé que soy una persona joven y voy a pasar por un montón de etapas y transcursos que me van a hacer encontrarme con sensaciones diferentes y así plasmar diferentes vivencias en las canciones a medida que pase el tiempo.
—Este próximo álbum que me comentas, ¿lo escribiste en pandemia?
La pandemia fue algo muy raro para mí, más que nada porque mi primer disco salió en pandemia y fue arriesgarnos bastante. Fue justo después del 2019 que fue un año super ruidoso, con un montón de movimiento y con gira incluida. La pandemia me puso los pies en la tierra y aprendí un montón, me ayudó a bajar un cambio e incluso conocí a mi mujer ahí. La vida me encontró con otras situaciones y de ahí salió un segundo disco que, por todo esto, siento que es tan diferente a “Atrevido”.
—¿Y cómo es tu proceso para componer?
Yo tengo como varias maneras, depende con qué cosas me encuentre. A veces voy al estudio y me ponen un beat o lo armamos ahí mismo y esa melodía me transmite algo y escribo ahí mismo. Otras veces me pasa que tengo que llevar el beat a mi casa y escribir hasta las 4:00 a.m., esperando al momento en que se me ilumine la lamparita. También pasa que algunas cosas pueden salir del freestyle, algunas melodías o ciertas cosas, depende mucho del contexto y como dejo que eso vibre en mí.
—Tu freestyle con Bizarrap es el más escuchado del mundo y tú eres un ícono de las batallas de gallos en Argentina, ¿esta etapa te abrió muchas puertas en el ámbito musical?
Sí, fue algo súper. El freestyle creo que fue un punto clave de mi carrera. La mayoría de gente que hoy escucha mi música viene gracias a las batallas y ese es un camino escalonado. Como dice Kendrick Lamar: uno debe empezar siendo el mejor de su cuadra, luego el mejor de su barrio, luego puede convertirse en el mejor de su cuidad y ya más tarde en el mejor de tu país. Todo es escalonado y el público del freestyle es mi fiel, tanto conmigo como con los otros competidores y debemos agradecerles por todo lo que nos han dado. Si no fuese por ellos, por las competencias y porque la gente eligió vernos en las plazas y todo, nosotros capaz seguiríamos compitiendo ahí y nuestra vida hubiese tenido ese techo, quizás solo seríamos competidores.
—¿Piensas volver a las batallas?
Me gustaría volver, estoy esperando el momento y también que me vibre y que surja. Capaz que me sumo en alguna competencia en equipo o como jurado. Me gusta un montón participar en las batallas, me gusta ver a los pibes rapear, me gusta compartir viajes con ellos. Sé que voy a seguir parte de este movimiento que me ha dado un montón y que me da vida.
—¿Responde muy distinto el público en un show tuyo a comparación de una batalla?
Depende mucho del país. Yo voy a Perú preparado para que se pudra todo, porque el público peruano hace quilombo. En show los temas que voy a cantar son los temas de “Atrevido”, temas que compongo pensando en cómo van a sonar en vivo y siempre pienso en eso cuando escribo. Quiero que la gente grite, salte conmigo. Tal vez no es la misma euforia que con un punchline en una batalla, además que en un concierto no tienes que ganarte al público, en una batalla sí. De todas maneras, yo sigo haciendo freestyle en mis shows y lo hago también porque lo necesito y es una forma de no perder el vínculo con la gente que me conoce de las batallas.
—Ya suenas en decenas de países y eres reconocido como uno de los rostros más jóvenes y exitosos de la música Argentina, ¿sientes que aún te queda mucho por conseguir?
Siempre queda algo por hacer, esa es la ambición que tenemos todos los artistas, lo que nos hace avanzar todo el tiempo. Por suerte en Argentina cada vez la música está tomando una densidad mucho más grande y el respeto que el país nos tiene a nosotros y a nuestra música es hermoso. Yo siento que recién en 40 años nos vamos a dar cuenta todos de lo que estamos haciendo en este momento. Aun así, creo que siempre queda un lugar más arriba para poner al país y siempre tengo las ganas de llevar a Argentina a más partes del mundo y dejar el rap de mi país en lo más alto.
Trueno se presentará el 23 de abril en el Plaza Arena del Jockey Club. Las entradas se pueden conseguir en Joinuss haciendo click aquí.