“Antares de la Luz: La secta del fin del mundo” es el documental de Netflix que nos acerca a la historia de un hombre que afirmaba ser la segunda venida de Cristo. Por esta razón, se convirtió en líder de una secta y, eventualmente, cometió un crimen atroz que espantó a todo Chile: quemó vivo a un recién nacido como parte de uno de sus rituales. Pero, ¿quién era exactamente este sujeto? ¿Qué pasó con él? ¿Qué hicieron las autoridades frente a este caso? Pues, en las siguientes líneas, te presento la verdadera historia detrás del protagonista de la película producida por Pablo Larraín.
Vale precisar que el documental se desarrolla a lo largo de 100 minutos y llegó a Netflix el pasado 25 de abril del 2024.
Así, bajo la dirección de Santiago Correa, el filme cuenta con el testimonio de quienes conocieron al líder sectario. Además, ellos narran cómo este fue adueñándose de su voluntad y de sus vidas.
Antes de continuar, mira el tráiler de “Antares de la Luz: La secta del fin del mundo”:
¿QUIÉN ERA “ANTARES DE LA LUZ”?
“Antares de la Luz” era el sobrenombre con el que era conocido Ramón Gustavo Castillo Gaete, un músico chileno que ganó gran notoriedad en los medios de comunicación del país sudamericano por ser el líder de una secta que cometió un horrendo crimen por creer en el supuesto fin del mundo.
Cabe resaltar que su apodo hace referencia a la estrella más brillante de la Constelación de Escorpión y se lo apropió debido a una aparente revelación espiritual.
LA VERDADERA HISTORIA DETRÁS DE LA SECTA DE “ANTARES DE LA LUZ”
En declaraciones para BBC Mundo, la periodista Verónica Foxley -autora del libro “Cinco gotas de sangre: la historia íntima de Antares de la Luz y la secta de Colliguay”- señala que el hombre habría tenido su primera “revelación” en un viaje a Ecuador.
Desde entonces, a partir del 2009, empezó a adquirir seguidores a través de diversos grupos de meditación, muchos de los cuales tenían fracturas emocionales importantes.
De a pocos, Ramón y sus partidarios se fueron a vivir juntos a Santiago y otras zonas del centro de Chile, pero finalmente se establecieron en Colliguay (Valparaíso).
Así, aunque -al inicio- sus talleres de meditación solo tenían como restricción evitar tocar al líder o mirarlo a los ojos, más tarde él impuso la regla de atenderlo, hacerle masajes y, por si fuera poco, controlaba la alimentación, las horas de sueño y la vida sexual de sus adeptos, quienes estaban aislados de sus familias.
De esta manera, el hombre les hizo una gran promesa: frente a la creencia de que el 21 de diciembre del 2012 el mundo se iba a acabar, el sujeto les aseguró que lo salvaría.
EL CRIMEN DE “ANTARES DE LA LUZ”
“Antares de la Luz” estaba convencido de que él era la segunda venida de Cristo y, a medida que se acercaba la fecha del supuesto apocalipsis, les exigía a las mujeres de la secta atenderlo sexualmente cuando él quería.
De acuerdo con Foxley, al principio, las relaciones sexuales eran consentidas, pero finalmente él “cometió violaciones” y creía que si un hijo nacía a causa de dichos actos, debía de ser el Anticristo que traería el fin del mundo.
Entonces, cuando su fiel seguidora Natalia Guerra quedó embarazada, fue obligada a vivir recluida en una cabaña, pues la naturaleza de su criatura era un “peligro” para el resto del grupo.
Más tarde, el 21 de noviembre del 2012, el bebé nació en un hospital cercano y, al día siguiente, Ramón llevó a la madre y al pequeño al lugar donde estaba instalada la secta.
Así, el 23 de noviembre de ese año, “Antares de la Luz” sacrificó a su hijo, incendiándolo vivo en un rito celebrado junto a sus seguidores.
Según las investigaciones posteriores, este hecho habría generado algunas fisuras en la secta. Sin embargo, estas se intensificaron el 21 de diciembre de 2012, fecha en la que supuestamente ocurriría el apocalipsis.
De esta forma, al ver que sus profecías no se cumplían, Castillo anunció la re-programación del fin del mundo para el 21 de abril de 2013.
EL FIN DE LA SECTA DE “ANTARES DE LA LUZ”
Frente a esta situación, Pablo Undurraga -el sostén económico del grupo- decidió escapar junto a su novia, quien también era miembro de la secta.
Eventualmente, una denuncia anónima llegó a la policía y el caso explotó en la prensa en abril del 2023. Por ello, los integrantes de la “Secta de Colliguay” se entregaron a las autoridades y permanecieron en prisión preventiva en el transcurso de las investigaciones.
Vale precisar que, luego del juicio, solo Pablo Undurraga y Natalia Guerra, la madre del bebé, recibieron penas de cárcel efectiva de 5 años cada uno. Ambos las cumplieron y actualmente están en libertad.
¿QUÉ PASÓ CON “ANTARES DE LA LUZ”?
Ramón Gustavo Castillo Gaete nunca respondió ante la justicia. Resulta que, al convertirse en la persona más buscada en Chile, el sujeto huyó a Perú.
Finalmente, el 1 de mayo del 2013, fue hallado muerto en una casa abandonada de la ciudad de Cuzco. Tenía 35 años y se había ahorcado al verse acorralado por las autoridades.
Así, concluyó la historia del responsable de un crimen que aún sigue impactando al pueblo chileno y latinoamericano.
FICHA TÉCNICA DE “ANTARES DE LA LUZ: LA SECTA DEL FIN DEL MUNDO”
- Título original: “Antares de la Luz: La secta del fin del mundo”
- Año: 2024
- Duración: 100 min.
- País: Chile
- Dirección: Santiago Correa
- Guion: Valerie Schenkman
- Música: Carlos Cabezas
- Fotografía: Diego Pequeño, Juan Antonio Ríos, Esteban Truyol López
- Compañía: Fabula
- Productor: Pablo Larraín
- Distribuidora: Netflix
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Bachiller en Comunicación Social por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Actualmente se desempeña como redactora del Núcleo de Audiencias en el Grupo El Comercio.