Cuando Camila Carreño se casó con un ciudadano estadounidense en julio de 2024, pensó que el proceso para obtener la residencia permanente sería sencillo. Ella escuchó que la aprobación de la green card era solo cuestión de tiempo; sin embargo, lo que debía ser un trámite rutinario se convirtió en una experiencia estresante que casi termina en un rechazo definitivo.
Pese a iniciar su solicitud de residencia en agosto de 2024 y seguir todos los pasos requeridos, su caso fue rechazado casi un año después. Según relató en TikTok la usuaria Camila carreño (@camilacar26), el motivo fue no haber respondido a tiempo a un requerimiento oficial del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (Uscis). “Todos los días revisaba mi casilla del correo electrónico a ver qué me llegaba, pero nunca nada”, contó.
En octubre fue convocada al procedimiento biométrico, lo que indicaba que el trámite avanzaba con normalidad, pero durante varios meses no recibió más novedades. Recién en enero de 2025 ingresó al portal de Uscis y descubrió que le habían solicitado evidencia adicional, pero el plazo para responder ya había vencido. “Aunque ya se me hubiera vencido la fecha, envié todo”, explicó. Aun así, su solicitud fue rechazada oficialmente.
La joven aseguró que nunca recibió el aviso y que el error se debió a que envió solo la traducción de su partida de nacimiento sin el documento original. (Foto: @camilacar26 / TikTok)
Carreño aseguró que nunca recibió ningún aviso del requerimiento, ni por correo ni por email. “Fue como un baldazo de agua fría”, dijo, al recordar el momento en que se enteró de la negativa. “Nunca pensé que me rechazarían la green card, sentía que estaba haciendo todo bien”, agregó.
Tras la noticia, buscó asesoría legal, pero los abogados le explicaron que las opciones eran pocas y costosas. Podía volver a enviar toda la documentación y pagar nuevamente unos US$2.300, o presentar una moción para reabrir el caso, por un costo adicional de US$800. Para empeorar las cosas, Uscis le informó que no tenía derecho a apelar. “Muchos abogados me decían las cosas se están poniendo mal”, relató.
Uno de los detalles que provocó el rechazo fue un error aparentemente menor: envió solo la traducción de su certificado de nacimiento, pero no el documento original. “Puede ser algo muy obvio, pero fue una confusión mía”, admitió. Al parecer, ese detalle fue suficiente para que consideraran incompleto su expediente.
El gobierno estadounidense emite la denominada Green Card que puede permitir tanto vivir como trabajar de manera permanente en EE. UU. (Fuente: iStock)
/ A pesar de no contar con un abogado, decidió presentar la moción por su cuenta. “Después de llorar mucho, me aceptaron la moción”, contó aliviada. Uscis reabrió su caso y le asignó una nueva entrevista.
Desde entonces, Camila sigue compartiendo su experiencia redes sociales con la intención de advertir a otros solicitantes sobre la importancia de cumplir con todos los requisitos y plazos del proceso migratorio.
La green card no es lo mismo que la ciudadanía estadounidense, pero es un paso importante hacia ella. (Fuente: iStock)
¿Qué es la green card y cómo se obtiene?
La “Green Card”, o Tarjeta de Residencia Permanente, es un documento que permite a personas de otros países vivir y trabajar de forma legal y permanente en Estados Unidos. Obtenerla es un gran paso para quienes sueñan con establecerse en este país y, más adelante, solicitar la ciudadanía.
Tener la Green Card no solo abre puertas, sino que también implica cumplir con ciertas responsabilidades: respetar las leyes, pagar impuestos y, si eres hombre y tienes entre 18 y 25 años, registrarte en el Servicio Selectivo (el sistema de reclutamiento militar).
Hay diferentes formas de conseguirla. Las más comunes son a través de un familiar que ya es ciudadano o residente, por medio de una oferta de trabajo, o en casos especiales como quienes piden asilo o refugio. Todo empieza con una petición, que puede presentar un familiar, un empleador o incluso el mismo solicitante.
Después de esa primera etapa, hay que seguir con el trámite para volverse residente permanente. Esto se puede hacer dentro del país, cambiando el estatus migratorio, o desde el extranjero, por medio del consulado.
El proceso puede cambiar según cada caso, pero en general incluye llenar formularios, presentar documentos, ir a una cita para huellas dactilares y asistir a una entrevista. Lo importante es seguir bien cada paso y cumplir con todos los requisitos que exige el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS).
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